Imagen: Mural vandalizado en Rio Gallegos.
ESTE TEXTO NO ES MIO SINO DE ‘ROBCOLLECTION’:
Una de las cosas atribuibles a la paupérrima producción de Hernán “muertos del 2001 y helicóptero” Lombardi, y la de los ministros y secretarios de cultura sin muchas luces, o incluso la efectiva y alarmante en sus resultados de Rodríguez Larreta es la apropiación, no solamente de los medios del estado sino de sus propiedades, valores intangibles, personal y artistas para establecer una política cultural que se rebaja a herramienta de marketing y que se apropia de cuantiosos recursos como nunca en la historia para objetivos de target electoral que identifiquen a la empresa gobierno que los administra cual Black Mirror, en el fondo, y en la superficie, muy sudaca.
No son administradores: se adueñan de la marca, que anulara todo lo que no es cooptado o comprado o torcido para sus propios propósitos en los que la voz disidente o particular queda rota, o apagada o aplastada o expulsada por una máquina de propaganda que lo único que intenta transmitir es una cierta idea de la felicidad en la cual la corporación gobernante es la propietaria fascistoide absoluta.
No hay más que vandalización: la conversión de museos en cuasi cervecerías, muestras históricas de producción y talentos propios convertidas ahora en exhibiciones para selfies pasajeras, espacios patrimoniales vueltos polos gastronómicos o salones para co-working o fiestas. En algún punto son un totalitarismo 4.0 de afiches obscenos, una música de fondo para muestras que vienen llave en mano, un maltrato sistemático a artistas y una legión pornográfica de gestionadores (el aumento en la planta estatal de esta gestión ronda el 20 % pese a los retiros voluntarios e involuntarios), pero lo peor de todo, una notoria incapacidad para entender o sentir cualquier material artístico, lo que es, en este rubro, imperdonable, y apenas quedarse con una ejecutividad sobrefacturada, carísima y triste, un espejismo de telo barato y de alfombra pasajera.
EL LANPODCAST DE ESTA SEMANA ES SOBRE MINDFULNESS Y NEOLIBERALISMO
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Uno de los puntos más oscuros de la política cultural del macrismo es la Comision Nacional de Monumentos, tomada por esa banda siniestra de Teresa Anchorena, Fabio Grementieri, Alberto Petrina, y siguen nombres. La Anchorena sacando pinturas de Casa Rosada (dónde fueron a parar?) y poniendo pinturas de un artista de su galería (se las compraron???) y dejando que la hagan mierda con modificaciones pedorras y tirando muebles sin inventario alguno, y haciéndose los boludos con los desastres del Zoo y con el techo de la entrada del Botánico, y no diciendo una sola palabra sobre la nueva calle Corrientes y las luces de plato volador que metieron en la Plaza de Mayo, y Grementieri diciendo que pintarrajear al Recoleta era una travesura, y le dieron el libro oficial del Colón con montos inflados luego de decir durante años que a restauración estaba hecha para la mierda. Cargos ad honorem, sí, salvo Teresita, pero los demás con viáticos y subsidios que habría que investigar a fondo luego de remontarlos de una patada en culo. Por supuesto que si así ocurre lo tendremos a Grementieri jugándola de nuevo de denunciador serial…Por pereza o por complicidad (por ejemplo Sergio Kiernan en Página, a quien le bajaron el suplemento M2 por ocultar información: ni dijo que Sonia Berjman renunció asqueada de lo que veía) los medios se hicieron los pelotudos. Y conste que la lista la hice de memoria, debe haber mucho más. Una manga de truchos que la van de finos y de defensores del patrimonio.