ESTE TEXTO NO ES MIO SINO DE ‘LUIS GRANE’:
Discrepo con la idea de que la lucha por un mundo mejor nunca puede venir de un entretenimiento. Hay ejemplos sobrados de productos del entretenimiento que colaboraron a cambiar políticas e ideas, “A girl in the river” hizo que el primer ministro de Pakistan cambiara la ley respecto a los crímenes de honor, “Rosseta” provocó que el congreso Belga promulgara la la ley “Rosseta” que protege los derechos de los trabajadores adolescentes en ese país, “Philadelphia” contribuyó a morigerar el estigma que significaba tener SIDA, “Blackfish” cambió el paradigma de lo que son los parques acuáticos en EEUU y alertó del trato salvaje que se les daba a los animales en cautiverio. Podría seguir citando películas y su impacto social, “Selma”, “Supersize me”, “Roger and me”.
Es cierto que el 90% del contenido que se ve en Netflix y otras plataformas, así como los productos de los grandes estudios están orientados al consenso prefabricado que se refería Noam Chomsky, y es en su mayoría, desechable. En mi caso, traté de ver “La casa de papel” y no me gustó, en seguida sentí el gustito a prefabricado y a revolución de papel como usted dice. La careta de Dalí es seguramente un acierto de los ejecutivos de consumer products que están en casi todas las series.
Quizá todas las revoluciones tengan su merchandising, en esta época es inevitable, como los posters del Che Guevara o el doble reloj del subcomandante Marcos, esto no las hace menos valiosas, el problema es cuando se quedan sólo en el marketing.
Ante la pregunta si celebramos chorros o héroes, mi respuesta es: a los dos.
Como dijo Borges, lo opuesto al héroe no es el villano, sino el cobarde (que no muere nunca) tanto el héroe como el villano mueren una vez, quizá por eso nos seducen. El villano como personaje, cuando esta bien construido muchas veces nos atrae mas que el héroe. Captain Ahab, Tony Soprano, William Munny de “Unforgiven” provocan en nosotros una empatía no intencional hasta que nos damos cuenta que estos personajes no son buena gente para los estándares de una sociedad civilizada.
Sería ideal ver más producciones de entretenimiento que provoquen modestas revoluciones que a su vez produzcan cambios en la sociedad. Creo que es una herramienta demasiado potente como para dejar de lado y luchar por un mundo mejor a través de horas y horas de empatía cara cara, como usted dice, suena bien pero se ve un poco difícil de implementar en la realidad actual y no creo que con lo de empatía cara a cara, usted se refiera a los timbreos del PRO.
EL LANPODCAST DE ESTA SEMANA ES PARA EL MINDFULNESS COMO HERRAMIENTA NEOLIBERAL
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muy bien escrito y muy interesante!
Muy buen post. No me gusta Netflix ni como funciona, sin embargo Atlanta me atrapó. Y Glow me voló la cabeza!!!
este año netflix tambien lanza una serie sobre la vida de artemis ……
Estaba tdo en Internet y lo sacaron. Luego pusieron estos negocios. Mucha gente no alcanzó a ver q staba tdo en Internet o ya nació c la tarjeta de cred subida a internet. Lo cierto es q nos re garcharon.
La noción de que la cultura orientada al entretenimiento o al escapismo es absolutamente vacía o incluso perniciosa tiende siempre a pecar de simplona. Hasta en el espectaculo mas boludo suele haber algún momento digno de reflexión, una escena interesante, algún par de párrafos significativos.
Si bien post atrás tildé a la netflixacion de la cultura como algo que desalojaba algún tipo de profundidad política en los contenidos (cosa que es cierto, ¿aunque esto no es cierto siempre?), la verdad es que la cinematografización de las series actuales, con sus tramas más elaboradas y sus personajes desarrollados de manera más compleja (recordemos la ficción televisiva décadas atrás, en donde por cuestiones de formato al final de cada capítulo todo volvía a la normalidad para que nadie se perdiera) apunta a construir un espectador más exigente y atento, que nota huecos argumentales y discute las motivaciones de los personajes; la reprobación general hacia la etapa final de Game of thrones, más inclinada al espectáculo visual pirotécnico sin sentido que al desarrollo coherente de sus personajes es un ejemplo de esto.
Ahora, lo que vemos nos interpela, y si hay algo que brilla por su ausencia en la ficción streaming son las diferencias de clase, incluso en las distopías primer mundistas, como El cuento de la criada, en donde, como remarca Tamara Tenenbaum en una nota que está ahora en Anfibia (El futuro pasado de rosca), más allá de la sistemática opresión a las mujeres no parece haber diferencias entre ser pobre o rica, negra o blanca; si sos mujer da igual, pareciera ser la tesis, sospechosa. Incluso en Black Mirror las historias transcurren en terribles pesadillas tecnológicas en donde los problemas de raza o de clase social parecen haberse resuelto; los negros en el futuro cercano tendrán problemas de blancos y los pobres o desclasados antes eran clase media alta…
El creador de una serie televisa norteamérica, que si mal no recuerdo, tenia al primer protagonista negro (era un policial) decía que la decisión de que un personaje principal sea negro sin tener que andar dando explicaciones y dejando de lado los problemas raciales ayudaba a naturalizar el hecho de que alguien negro pudiera ocupar ese rol sin que tuviera nada de raro. También eso.
Luis Grané el pianista o Luis Grané el diseñador de Pixar? Quien escribe esto?
Luis Grané, el pianista de Pixar,
Internet es gratuita … es infraestructura o servicio. Pero la van amasando de a poco para seguir cobrando por la señal … Hace veinte años venía por el mismo cable del teléfono y hacía ruido para conectarse, ahora se sigue pagando por el WiFi hasta en los hoteles, tampoco todos. Están recaudando. Alguien con mano para la máquinas sigue consumiendo contenidos sin pagar apenas. Además las máquinas, que son de consumo imprescindible para niños y adultos. Y el ocio inducido que hace mas desesperante la falta de “conexión” … y pienso en aquel rock de los Rolling Stones … del mismo nombre.