Ayer algunos medios se hacían eco del modo en el que los restos de Beatriz Bonnet eran despedidos en el cementerio de la Chacarita. Esto ocurría en absoluta soledad. No solo eso sino que su nombre, sobre el feretro, estaba mal escrito y no hubo nadie, ni siquiera del Sindicato de Actores, que estuviera presente para marcar la corrección. Dicho sindicato parece tener mucho tiempo para participar asumiendo puestos en el gobierno pero no para conectar empáticamente para lograr la mancomunión necesaria en un organismo gremial que involucra a personas que prestan su cuerpo para la interpretacion de la identidad de los otros. Los últimos años de Bonnet habían pasado en un hogar de ancianos con poca o ninguna consciencia de su situación ya que padecía de Alzheimer. Esa era, tal vez, su bendicion y condena. Por supuesto, hubieron medios que ayer se rasgaban las vestiduras por la poca atencion que habia recibido la Señora Bonnet en su despedida de este mundo echandole la culpa a aquellos que, en las redes sociales, habían manifestado su solidaridad pero cuyo interés, sin embargo, no alcanzaba para apersonarse hasta el cementerio. La muerte, en Buenos Aires, corre el riesgo de pasar de ser parte de una cadena de produccion a un mero trámite virtual como lo probaron todos aquellos ponian fotos de Jackie Ludueña hace unos dias con el agregado de vincular su propio involucramiento con el muerto como si importara. Desmaterializacion y narcisismo o, mejor dicho, cremación del dolor en el propio cuerpo ex ante.
Hace menos de dos meses, el hermano de una querida amiga inglesa a quien conozco desde hace varios años de los grupos de recuperación a las drogas moría tras una vida de alcoholismo. Al saberlo, no dudé en acercame a Brighton a la ceremonia de la cremación. La decisión de cremarlo no habia sido fácil y de hecho, su hijos -creo que, tambien, alcoholicos- habían hecho una colecta para poder enterrarlo lo que consideraban importante aunque finalmente tuvieran que cremarlo. Lo que la familia no quería era que la despedida fuera demasiado express y para ellos una cremación lo sería. Sin embargo, desde el punto de vista y con la experiencia que yo tengo en la Argentina, la ceremonia de cremación me sorprendió. La misma tuvo lugar en una romántica capilla colocada en lo que vendria a ser algo asī como un valle entre varias colinas. El encargado de la ceremonia dijo unas palabras tras presentar el ataud para lo cual se invitó a sus familiares a recordarlo con discursos. Hubieron, al menos, tres. Tras esto en dos pantallas LED a ambos lados de lo que parecia una suerte de escenario en el que estaba el cajón se lo vió al muerto -que, dicho sea de paso, era músico- tocar un tema que, según creo, era de Gun’s and Roses intercalado con imagenes de su vida mientras una audiencia, fundamentalmente, integrada por alcoholicos y drogadictos, lloraba y reia histéricamente. Mas allá de las obvias consideraciones de gusto y las diferencias culturales, pude sentir que todos nos tomabamos el tiempo para despedir al muerto. Todos, por alguna razón u otra, nos habíamos tomado el tiempo de ir, hacer el silencio pertinente, elevar una plegaria, saludar a sus familiares y caminar lentamente de regreso a nuestras vidas. Es algo, sin dudas, necesario.
En la Argentina, el trámite de la muerte no puede ser más distinto. Los argentinos parecemos estar obsesionados con la muerte y los cadaveres al punto de iconizar las manos de Perón, erotizar el cadaver de Evita, codificar el de Nestor Kirchner, glorificar el de Raúl Alfonsín o usar el de Mercedes Sosa de excusa para musicalizar de drama toda la ciudad. Sin embargo, por debajo de esas grandes excusas para simular sufrir tenemos un profundo miedo por sentir la materialidad de la muerte y esto va acompañado por un desrespeto por aquellos que la padecen en primera persona. Lo digo por experiencia propia ya que mi papa y mi mama murieron y tuve que pasar por esa experiencia. De inmediato uno queda expuesto a un tramiterío no solo de papeles sino de la circulación de los cuerpos tantos de los que se fueron como de los que quedamos en donde el lugar de aquellos que deberian hacer el proceso lo más humano posible resultan muy disfuncionales. A donde va todo el psicoanálisis en la Ciudad de Buenos Aires? En el caso de mi padre nadie preparó su cadaver antes de dejarmelo ver. En el caso de mi madre, me hicieron reconocer su cuerpo ya embolsado, inclinado de manera poco digna. Lo que vino despues es algo que siempre agradecere a ese grupo de amigos que me acompaño en cada momento porque sólo ellos te pueden proteger. El servicio funebre estaba solo interesado en venderme el cajón más caro aprovechandose de mi aturdimiento pero, sin embargo, en lo que realmente estaban interesados era en despachar al cuerpo a su cremacion lo más rapidamente posible. Me shockeó como cada comunicación que recibía tenía que ver con el aceleramiento del descarte del cuerpo. No había tiempo para reaccionar. Por mi parte, sin embargo, yo estaba empecinado en tener si bien no una misa al menos una ceremonia no en Chacarita sino fuera de ahí a modo de romper esa cadena tanatológica de producción de muerte. Para eso, mi amigo Jose tuvo la larga negociacion que en mi estado yo no podría haber tenido con un cura de una iglesia de atrás de la Embajada de Estados Unidos quien ni siquiera entendia por qué queria algo así. Para el parroco la necesidad de hacer descansar el cuerpo media hora para sentarse a meditar y orar era una anomalía. Debo aclara que, finalmente, no lo fue y sus palabras me hicieron muy bien en una ceremonia que terminó durando una hora.
Al padecer Alzheimer, Beatriz Bonnet debe haber experimentado poco de lo que le pasaba antes de su muerte y una vez muerta desde ya, su experiencia fue la nada. Pero qué dice ese modo express y virtual de despedir a nuestros muertos de nosotros como sociedad. Es como si estuvieramos inmersos en un péndulo bipolar de anorexia y bulimia emocional en el que en las redes sociales gente que apenas se conoce se arrojan a los brazos de los otros al son de alaridos como ‘amigos’ o ‘te quiero’ pero, en realidad, nadie puede tomarse el tiempo de entender que la fragilidad de la materialidad de su cuerpo los coloca, tanto como al resto de los mortales, a la misma distancia del abismo y la vida parece tratarse precisamente de cómo negociamos esa relacion entre nosotros y ese abismo. Lo bueno de esto es que, a diferencia de muchos de los que se parodean por las alfombras rojas acicalados maníacamente, Beatriz Bonnet sobrevive de la mejor manera que se puede sobrevivir: en la memoria colectiva y con algo parecido a una sonrisa. J A T
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Me parte el corazón lo de Bonnet.
Qué maravilla este texto Rodrigo!
Me dejó la piel de gallina.
Nada más que agregar!
Beatriz Bonnet siempre me parecio de un estilo bastante similar a Beatríz Taibo.
Comediantes siempre chispeantes y alegres al expresarse.
Sólo puedo expresar 2 palabras respecto a éste mundo ingrato: “Qué bochorno!”
¿Cómo hace? Trepando. Creo que a muchos se les olvidó que las primeras noticias sobre Calu fueron sobre su noviazgo con Aito de la Rúa y su amistad con Florencia k. No creo que sea gato, sí una consumada trepadora, a la que cualquier árbol le viene bien. Con Aito aprendió a moverse por Punta del Este, Emmanuel Horvilleur le enseñó Palermo Cool, Sean Penn la hizo popular en la prensa farandulera fuera de Argentina (su primer pasito para ligar contratos en Nueva York), como nuera de Darín se hizo la que sí le interesaba la actuación; Polito la llevó a girar por Pilar y le consiguió el contrato con Etiqueta negra, el Vitola le sirvió para hacerse la feminista androgina iluminada, etcétera. En el medio de sus aventuras se hizo la mejor amiga latina de la ex de Colin Firth. En fin, todo en su vida es trepar, acomodarse, mover su Instagram y conseguirse un buen agente que le consiga cosas en especie (trajes, entradas a desfile, editoriales de moda …). Hablemos en unos años, a ver si pudo bancar por si sola los gastos de si casa ecológica en Punta del Este, obviamente también regalada con fines publicitarios.
Oops, se me olvidó: una notita de las primeras amistades de Calu.
https://m.perfil.com/noticias/sociedad/aito-de-la-rua-esta-de-novio-con-una-amiga-de-flor-k-20081213-0029.phtml?rd=1
Por cierto que pasó de presentarse como cordobesa a reivindicarse como catamarqueña vía movida de prensa también. ¿Se acuerdan de la carta de su humilde abuelito peronista?
Cuando muere un actor o personalidad influyente, van todos al velatorio con lentes negros y caras de circunstancia. Escriben tuits y hacen declaraciones.
Los más “sentidos” dicen que no pueden hablar. No se puede dudar de lo buenos actores 1que tenemos.
Como Beatriz Bonett murió enferma y pobre y seguramente sin los medios registrando el hecho, nadie sr molesto en ir.
Una mujer de trayectoria, que hizo reír tanto, que estuvo presente en las casas de los argentinos durante décadas, que cantaba, bailaba, era hermosa, que hizo teatro, televisión no merecía el ninguneo de sus colegas ni de su público.
Olvide el cine, donde comenzó su carrera.
Bonnet
La muerte en Argentina puede ser un comercio aberrante, no puedo opinar sobre otros lugares del mundo porque no lo sé, aunque creo debe ser algo parecido.
La muerte de mis padres fue espantosa y más allá del miedo y terror que genera ese insoportable momento, es una situación que tiene que ver con la rapidez que tenemos en deshacernos del dolor lo antes posible en función de la relación afectiva o no, con lo que queda en cadaveres.
Mi padre tardó setenta y cinco años en morirse por lo que el trámite fue rapidísimo cómo él hubiera querido, ya que en vida decía haberse ratificado.
Ante semejante frase guardé la ilusión de una respuesta positiva frente a mi pregunta de saber si esa ratificación tenía que ver con el amor a la vida, pero la respuesta fue que se había convertido en una RATA.
Después de la muerte de mi madre él confirmaba lo que siempre había pensado y dicho sobre la vida, que todo era una mierda, que sólo se venía a sufrir y siendo ingeniero nuclear, sostenía que no había nada más que materia, que no había cielo, ni Dios, ni alma, ni más allá, ni reencuentro con seres queridos.
La nada misma. Así con esas enseñanzas lo vi padecer preso de su narcisismo y egolatría todo su paso por este mundo de mierrrda.
Murió solo y dolorido pero lúcido casi hasta el final, a diferencia de Bonet que por lo menos tuvo la suerte del Alzheimer.
En mi caso este comercio de la rapidez mortuoria para mi padre, ofició a mi favor, después que cayó el primer puñado de tierra sobre el cajón, sin previo velorio, sentí que se esfumaba rápidamente la agonia.
Por cierto, no volví nunca más a su tumba, porque ahí sólo había una rata.
Beatriz Bonnet, fue comediante cantante, productora, pertenecía al sindicato de variedades no al de actores. Fue estafada por una mujer con dos hijos. Beatriz tenía un departamento lujoso en avenida del Libertador y otro más, está gente le hizo firmar documentación y le saco sus bienes y dinero. Después la internaron en un geriátrico y al tiempo dejaron de pagarlo. Murió en la miseria. Esto es habitual con los ancianos sin familia, los sobrevuelan cuervos inescrupulosos hasta q los atrapan. Gente q ve su mejora económica despojando a otros, un ejemplo más de la degradación de valores y la falta de honestidad q se instaló como cultura.
Los “actores” argentinos tienen que realizar un homenaje post mortem a esta mujer, fue una imagen tristisima ver semejante falta de compromiso para con alguien de su comunidad.
Mas aun, cuando se trata de un artista; se trabaja con el espiritu…ergo se sobreentiende, es como un alma un poco mas sensible que el resto de las demas almas (si realmente se es artista) por lo tanto su despedida, debe ser condicion sine qua non, que raye lo poetico.
Muy sentido tu analisis CR.
PD: colar un comentario en tu page cuando haces un post de naranjas y alguien re’postea sobre ovnis todo ok; pero este post merece un poco de respeto LJO…
por si a alguien le interesa mas data, fue amante de Francisco Marx , amiga de AnneMarie Heinrich y creo … Alba Mujica, si tienen mas data y aportan memoria se agradece chikes
Gran gaffe del sindicato de actores, imperdonable. Deberían hacer un homenaje post-mortem, como dijeron más arriba, y emitir un comunicado reconociendo el error cometido
Gran análisis como siempre, Rodrigo
La sociedad argentina de actores no pudo acompañar? Algun compañero de actuacion tampoco? Una verguenza
Gracias Rodrigo x tan bello homenaje
Es mas simple para mi. Argentina es una mierda en todo sentido. Que suerte haber tenido la lucidez de irme para siempre. les regalo al pais Entero!!
Rodrigo, me duele la liviandad con la que tomas la muerte de Jackie. Cada cual expresa su pena o su duelo como puede. Podes estar de acuerdo o no. Pero por qué, los que estuvimos a su lado en todo el proceso de su tratamiento hasta este lamentable desenlace, no podemos compartir o decir lo que sentimos al respecto? Esta mal? Eso es ser narcisista? No tenes la menor idea de lo que paso él, su familia y su entorno. Lo único que se te ocurre es acotar en dos lineas algo completamente innecesario y dañino sobre una persona y su entorno que nunca resulto de tu agrado. Por respecto, lo podrías haber evitado lisa y llanamente.
Cómo lo voy a tomar a la ligera. Pero murió o no murió? No queda claro.
Si Rodrigo, falleció el sábado 22 lamentablemente. Su cuadro de Leucemia tuvo varias complicaciones, entre ellas, un derrame cerebral, lo que llevo a deceso. Circulo información confusa los últimos días antes de su muerte.
Rodrigo, lamentablemente si, falleció el 22 de febrero. Padeciendo de Leucemia se agravo el cuadro con un derrame cerebral lo que llevo a su deceso. Hubo información que pudo haber confundido entre las redes, pero como dije, ya no esta mas con nosotros.