Hollywood es la nueva serie de Ryan Murphy, el creador de la maravillosa Pose. Ya en su 2ª episodio, el aspirante director Raymond Hains Lee (Darren Criss en Glee y Versace) dice: ‘Las películas no solamente nos muestran como es el mundo sino cómo puede llegar a ser’. Al decir esto no está simplemente hablándole al ejecutivo del estudio cinematográfico que tiene enfrente sino que la serie de Netflix en sí misma nos está interpelando como público. Hollywood, la serie que Muphy creo junto con Ian Brennan se ocupa de derruir la fachada glamorosa de la edad de oro de Hollywood sin nunca mancharse las manos ni rasgarse las uñas. Estamos en 1947 en un lugar en el que el prejuicio racial y la homofobia son moneda corriente y al que jóvenes llenos de aspiraciones y sueños llegan para darse cuenta de que tienen que hacer lo que sea para poder pagar el alquiler. Una de esas cosas es prostituirse y el modo glamorizado en el que la prostitución es presentada como otra actividad, por cierto, altamente protegida y segura, ya preanuncia el tono optimista del relato.
El hilo conductor del argument gira entorno al proyecto que ocupa al aspirante director Raymond Hains Lee que es la historia de Peg Entwisle, una historia real de una joven actriz de 24 años que se suicidó al tirarse del tope de la letra H del cartel de Hollywood para transformarse en el símbolo trágico de una industria fría y descorazonada. El guionista que le alcanza el proyecto a Raymond Hains Lee es negro y esto pone la bola en movimiento. Sin embargo a medida que avanzan los episodios, las historias tanto de Hollywood como los personajes comienzan a cambiar. Raymond convence a los estudios Ace a cargo de Avis Amberg qué está reemplazando a su marido convaleciente y que entra en la narrativa como clienta de un prostituto masculino aspirante a actor, de incluir como protagonista femenina a Camille Washington quién es de raza negra y cuya elección va contra toda lógica ya que la mitad de los cines de Estados Unidos (los del Sur) amenazan con no pasar la película por tener una protagonista de color. Pero Peg Entwisle era blanca por lo que la decisión de poner una protagonista obliga no solo a cambiar el nombre de la pelicula de Peg a Meg sino que el primero enclosetado y luego liberado jefe de producción del estudio, Dick Samuels, sugiere toda la historia ya que hacer que la primer película sobre una mujer negra termine con la mujer suicidándose manda un mensaje terrible para aquellas jovenes negras que acudan al cine con esperanzas de identificacion. Es por eso que el final de la pelicula cambia en lugar de hacer que se tire, la hacen bajar del cartel y replantear su vida.
Hollywood como serie sigue el mismo camino. En lugar de bajar los brazos frente a los desafíos de hacer una obra protagonizada por una negra con un escritor negro y un director mitad filipino; nuestros bellos heroes siguen adelante y logran que el estudio acabe apoyando el proyecto. Dick logra superar el problema de que los cines del Sur no muestren la película inventando el concepto de ‘lanzamiento ampliado’ mediante el cual la misma se transforma en un éxito total y acaba triunfando en los Oscars ganando el premio a mejor película, mejor director, mejor actriz y mejor guión así como mejor actriz de reparto para Ana May Wong, una estrella asiático americana de la vida real cuya carrera se había acabado por rehusarse a seguir haciendo una y otra vez o de prostituta o china de tintorería. Sin embargo, cuando gana el Oscar, su familia es estereotipicamente representada como chinos casi-campesinos. Como si esto fuera poco, Archie (que recordemos que es el guionista negro) aprovecha su discurso de aceptación del Óscar para salir del closet y confirmar públicamente qué está enamorado de su novio que es el aún desconocido Rock Hudson. A pesar de algunos chiflidos por parte de la audiencia en la ceremonia todo parece ir bien. Paralelamente Ernie West que es propietario de una estación de servicio que funciona como fachada para el circuito de prostitución masculina en el que participaron como taxiboys tanto el ganador del Oscar por Meg como su guionista, dice, libre de cuerpo que va a vender su negocio tras el éxito de la pelicula ya que los hombres gays ya no tendran miedo de su sexualidad ni requerirán de ese tipo de servicio. En esta serie, parece ser necesario un simple acto desafiante para que toda la realidad cambie de golpel. Una terrible pelotudes.
Ryan Murphy dijo en varias entrevistas que la idea de hacer Hollywood era la de dar un final feliz a muchas generaciones de gente para las cuales no hubo un final feliz. Un ejemplo de esto es Rock Hudson cuya homosexualidad se hizo recién pública tras que fuera diagnosticado con SIDA en la década del 80 o Wong quien murió de un ataque al corazón antes de poder hacer su anunciado regreso a la pantalla grende en una película programada para 1961. Si hablamos de Hollywood en términos más generales el hecho de que el progresismo Hollywoodense tardara por lo menos hasta hoy en poder la intencion del director de esta serie de comenzar a corregir desde adentro del sistema lo que cuesta tanto corregir a golpes de voluntarismo parece un tanto demasiado romántica.
El problema con esta seria es que no está haciendo historia sino que está intentando reescribirla y el problema cuando uno escribe la historia es que nunca se empieza con una página en blanco. De hecho la película que en la vida real ganó el Oscar ese año a mejor película fue ni más ni menos que Gentleman’s Agreement, una película cuyo tema era el antisemitismo y que estuvo nominada para 8 Oscars al tiempo que 5 nominaciones fueron para Crossfire un film noir también dedicado al tema del antisemitismo. Esto demuestra que la industria cinematográfica estaba evolucionando en cierta dirección aunque todavía no en la dirección que la serie Hollywood pretende que evolucionará.
Es importante señalar que las películas nunca tienen el efecto que esta serie pretende que tengan. Gentleman’s Agreement fue un éxito de taquilla ganando 4 veces lo que se invirtió pero ese éxito no cambió demasiado el antisemitismo en los Estados Unidos de entones. De hecho dos de las estrellas que protagonizaron esa película acabaron en la lista negra de los artistas que nunca volverían a trabajar en Estados Unidos. Por eso mientras Hollywood homenajea a pioneros de la vida real cómo Wong o Hattie McDaniel (Queen Latifah) que fue la primera persona de color en ganar un Óscar, lo hace al costo de banalizar lo que requiere poder cambiar el sistema al transformarlo en un grupito de jóvenes ambiciosos que se cruzan con una cabeza de estudio y todo eso termina cambiando las actitudes culturales de toda una época.
En Hollywood es como si el mundo estuviera listo y dispuesto a cambiar y lo único que faltara es que alguien diera la orden para que ese cambió ocurra. Cuando Meg es estrenada espectadores de todas las razas en todos los estados de la Unión salen en masa a transformarla en un éxito rotundo. Es como si la homofobia y el racismo fueran el invento de unos pocos y no existiera en la realidad al nivel de los cuerpos. Mi problema es que en esta serie se vincula demasiado estrechamente al éxito y más concretamente al éxito capitalista con lo queer cuando en realidad el mundo de lo queer es orgullosamente el mundo del fracaso y de la exclusión. Además, la historia de Hollywood, no de la serie sino el mundo real, ha estado saturada de historias de personajes motivados con grandes sueños y con ganas de romper barreras y cambiar el mundo pero la distancia entre la formulación en ficción y la realidad planteó un abismo que esta serie ni siquiera reconoce como realidad. J A T
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“Dar un final feliz para muchas generaciones de gente para las que no hubo un final feliz” suficiente fundamento para no necesitar ningun otro tipo de motivacion y mucho menos de realismo.
Es decir que la serie de Ryan Murphy transcurre en una suerte de universo paralelo que estaría en las antípodas de lo relatado en el clásico de Kenneth Anger “Hollywood Babilonia”. O por lo menos, las iniquidades narradas en éste último son (re)presentadas de manera simpática o con un outcome diferente, si no entendí mal. Es una interesante propuesta de un no menos interesante creador. Ya está en mí lista de imperdibles.
Y gracias por otra brillante reseña, Cañete
La he visto en su totalidad y comparto absolutamente la reseña (controversia) de Rodrigo.
Ahora ¡¡que lindos chicos!!. ¡¡Y los muebles!!. ¡¡Y la ropa!! ¡¡Y los escenarios” ¡¡Y los automóviles”
Esa es una producción, no una como “Casi feliz”
Y en este ínfimo comentario, en definitiva, qué se entiende por capitalismo.
Me encanta encontrar una reseña de una serie que estoy empezando a ver con ciertos recelos y que después de leerla me ayudo a definir los conflictos que tenía. Agrego que Patti Lupone está genial, que todo lo que es maquillaje y vestuario es espectacular y que hay varias escenas memorables como la del agente creepy-violento semi travestido haciendole una danza interpretativa a Rock Hudson.
Hay varias películas mainstream que se acercan a lo queer como ‘el orgulloso mundo del fracaso y la exclusión’, se me ocurrió esta:
Amo a Toni Collette!!
Tiene esa cosa utopica de algunas pelis de Tarantino…que hubiese pasado si mataban a Hitler. o si Sharon Tate no era asesinada…aca es lo mismo, si bien JAMAS en la puta vida esto pudo haber pasado, esta bueno ver que hubiese pasado si como sociedad hubiesemos abierto la cabeza 70 años mas temprano….
No distorsione una cosa es abrir la cabeza, y otra muy diferente abrir la cola. Ud abra su cola con todo gusto y libertad, y deje a la sociedad que siga su camino, nadie es mas inteligente ni iluminado por usar la via rectal en forma inversa a su natural funcion.
Vi la serie despues de ver dos veces todas las temporadas de Mad Men, quizas buscando el contenido de epoca como punto en comun.
La vi en una noche y me parecio idealista y edulcorada, con pocos riesgos en cuanto a los giros o dificultades planteadas en relacion al racismo, la misoginia y la homofobia como tematicas que atraviesan las relaciones de los personajes.
Es como decis al final de la reseña, como es posible reescribir la historia y darle un final feliz o romantizar tanto a toda una serie de movimientos de estas minorias, que nunca tuvieron ni han tenido afinidad con la idea de triunfo (en terminos de un capitalismo utilitarista) cuando justamente el rechazo, los prejuicios, las limitaciones, economicas la moral y la discriminacion, entre otras cosas, fueron siempre los reguladores sociales que el queer o el negro o la mujer han tenido que superar para empoderarse y ganar terreno en terminos de igualdad sin tener que negar, borrar o maquillar o justificar su existencia, en un pais donde el cine es una de las industrias que mas dinero genera y donde se autoproclaman como los mas politicamente correctos.
En ese sentido, para mi Pose es mucho mas profunda, no es exitista como Hollywood ni intenta dar un final feliz o moraleja de carton. Historiza, contextualiza y narra una cultura subterranea y de resistencia a la vez, que resulta fascinante a la hora de enteder el movimiento, la cultura, la creacion en ese contexto y la construccion en comunidad, ese orgullo de ser diferente donde el triunfo no tiene que ver con la aceptacion social o el logro economico.
Llegue a Pose despues de ver casi todas las temporadas de RuPaul Drag Race, con cierto ruido acerca de lo politicamente correcto y la idea de triunfo en el contexto de la TV americana, donde todo el andamiaje hollywodense se aplica y funciona sobre un contenido queer. Es como que todo lo valioso literal y simbolicamente de la cultura queer termina siendo un producto normalizado, categorizado y empaquetado para el entretenimiento del blanco promedio telespectador.
Me encantaria leer alguna vez una reseña tuya sobre Mad Men Rodrigo, saludos desde Chipacity
Es cierto Mad Men es muy buena! Que personajes. Ojalá.
Acabo de terminar de ver Hollywood y justamente Carlota querida lo que buscan Murphy & Cia es darle una vuelta de tuerca diferente a todas las historias y testimonios reales que conocemos (y no) y a todas las series y films que justamente Reflejaron, ficcionalizaron o interpretaron esas historias con finales trágicos y poco felices. Es como si hubiesen dicho: bueno, ya todo todo eso se hizo, o lo vemos en los noticieros o lo leemos en Bios o autobiografías…vamos a ponerle el zapatito a estos finales y que la calabaza se transforme en carroza,! Eso es lo genial, usa la artillería pesada de lo empalagoso, lo Obvio, el happy ending y lo apunta adonde nunca había sido apuntado! Y eso es lo revelador de esta serie. Da revancha, esta muy bien hecha, es entretenida y te tira data que quizá nunca te hubieses enterado. PD: Kanyet se te chispoteo un dato…Hattie McDAniel no fue la primera mujer negra en GANAR un Oscar, fue la primera mujer negra en estar nominada. La primera mujer negra en ganar un Oscar fue Halle Berry en el año…2002!!!
Me parece que Ryan Murphy siente cierta predilección hacía los marginados del Hollywood dorado y de alguna manera, me parece que busca darles una revancha.
¿Vieron Feud? Esta serie reivindica a Joan Crawford como una mujer que dio su vida a Hollywood y al envejecer, fue condenada al ostracismo.
Acá también busca “reescribir” la historia, en la escena imaginaría donde Bette le dice a Joan: “Ojala hubiese sido una amiga para vos”, aludiendo al final de Baby Jane…
Feud es extraordinaria. Esta es mas pasatista y ligera y me encantó. Que época! Todos putos o lesbianas, que jodas infernales! Es cierto que peca de inocente y novelesca, triunfan los marginados, ganan todos los premios, hacen justicia, y van por mas. Pero me entretuvo y me hizo sonreír, que es mucho en estos tiempos. Además no le pido mucho mas a Netflix, con que me entretenga ya me doy por satisfecha.
Rodrigo, cuando una reseña sobre el trabajo de carlota guerrero? Y que piensa el resto del foro?
No espero casi nada de una película que está en Netflix
Es recontra edulcorada y con final más que feliz. El último capítulo es demasiado feliz, pero no es eso lo que Hollywood produce?
Asi y todo, visualmente es impecable. La musicalización es excelente. Hay muy buenas actuaciones (Patti Lupone se destaca). Tiene ese encanto de toda historia de Hollywood… finales felices o trágicos, siempre llama la atención. Yo me quedé con ganas de más. Tiene cierta profundidad en la frivolidad…
Hay mucha extrapolación… esto de que las mujeres se pensaban tan mujeres y los negros tan negros y los gays tan orgullosos, está muy exagerado. También se puede pensar cómo estos jóvenes (acompañados por el interés comercial del estudio para producir películas que les den muchas ganancias por lo novedosas) inician lo que fue “el sueño americano”.
Pero bueno, es ficción. Hollywood lo es. La serie es la ficción de la ficción.
Quizás será la cuarentena… que uno donde vé un poco de color en la TV mira para suplir el encierro…
Me pareció la versión de “”Hollywood Babilonia” de Anger producida por Cris Morena…