Se lanzó la convocatoria para el XIII Premio Nacional de Pintura del Banco Central para artistas nacionales o extranjeros (con dos años de residencia en el país). El período de recepción será durante el mes de Septiembre y la conformación del jurado da para reflexionar en el muy parroquial contexto Argentino que, en este caso, pretende tener un alcance federal.
El jurado está compuesto por Adriana Lauría (a quien ya vimos como renunciante en el Jurado de los Premios Itaú tras que Dolores de Argentina puntualizara que la no actualizacion de los premios adquisicion era un modo de abuso para con los artistas), Claudio Iglesias, Marina de Caro, Roberto Echen, Tomas Espina y Rodrigo Alonso como curador.
La inclusion de Lauria y Alonso es demasiado repetida. A esta altura se han transformado en devaluadas figuras de relleno de segundo nivel para este tipo de actividades de segundo nivel. El problema con esto es que en su iteracion generan un tipo de control sobre las decisiones de este tipo de concursos que favorece todo tipo de nepotismo y, valga la redundancia, favoritismo. Me cuesta entender la logica de los organizadores que no pueden abrir el juego a nuevos curadores y jurados en un pais con varias carreras universitarias de curaduria y de gestion cultural. A donde van esos graduados? Qué oportunidades se les generan? Lauría y Alonso estan tan necesitados que necesitan rapiñar este tipo de laburito que ademas, convengamos, los debe tener recontrapodridos porque es un trabajo de mierda? J A T
Alonso seguro que está harto!
Y hace tiempo ya.
Sabe mucho pero es de lo más desapasionado que tuve como docente. Cuando venía ponía primera sin ganas y después toda la clase a media máquina.
Sé que estaba en el plantel del posgrado de curaduría en la USAL.
Con esa onda y lo cerrado que es el circuito no creo que les pueda inculcar demasiadas expectativas sobre el futuro a sus alumnos.
Adriana Lauria es la versión “Tercer Cordón del Conurbano” de Victoria Noorthoorn.
Hace años que es una ameba del Gobierno de la Ciudad.
Hizo un sitio de Arte Argentino que hoy está desactualizado y obvio metió a su marido ahí.
Y como jurado todos saben que es un ser fraudulento, por suerte esto salió a la luz gracias a Dolores de Argentina.
Como curadora es mediocre. Y ahora que todo lo sucio en nuestro mundo del arte está saliendo a luz, creo que es el momento de plantear el tema de los jurados recurrentes en las convocatorias de arte de Argentina.
Basta de Rodrigo Alonso también, que siga buscando sexo en apps baratas bajo el nombre de Gustavo como lo hace todas las noches. Se necesita hacer un cambio profundo, desde cero.
Bueno, la “treintañera” (en manhunt) Rodrigo tiene que pagar el depto de Recoleta, así que hará sus jurados by default.
pero es como que el mundillo de arte argento está anclado en los 2000.