ESTE TEXTO NO ES MIO SINO DE IRENE SIERRA EN DICIEMBRE DEL 2018
Las redes sociales se han convertido en uno de los altavoces principales para llevar a cabo la denuncia social. El último en salir salpicado de una polémica fue el youtuber argentino, El Demente, a quien acusaron de pedir desnudos a una chica de 15 años.
Todo comenzó cuando la usuaria de Twitter @gonzabrightness compartió unas conversaciones vía Instagram con El Demente. En ellas puede observarse como entre ellos se contestan a stories y ella accede a enviarle las fotos desnuda. Estas conversaciones sirven para ejemplificar lo que describe la propia usuaria en el mensaje anterior: el youtuber argentino le pidió nudes cuando tenía 15 años y ella se los envió.
A raíz de la publicación de estas capturas, fans y detractores del youtuber comenzaron a cargar contra él y contra ella. Dependiendo del bando ella era una cuentista o él un pedófilo. Con el objetivo de calmar las aguas, El Demente publicó dos vídeos en su cuenta de Twitter donde pedía que dejasen de llamar mentirosa a la tuitera porque lo que decía era verdad.
El youtuber argentino quiso dejar claro que está arrepentido de lo sucedido y comparte el mismo mensaje que la seguidora que ha denunciado su actitud: “no mandes nudes a un youtuber por mucho que te gusten sus vídeos”. Aun así, las críticas siguen llegando tanto al hilo de Twitter de @gonzabrightness como al de El Demente. Para muchos el arrepentimiento del youtuber es un lavado de cara ante el comportamiento irresponsable de la menor.
nada más peligroso que un criminal pelotudo je
un youtuber que no es ni peloudo ni criminal hizo un excelente análisis de la faraonagate , en mi opinión digno de este blog: https://www.youtube.com/watch?v=JaOeYVkprzU
En relación a este tema, me parece que hay que mencionar q hay una tendencia cada vez mayor de chicas menores (las hay también mayores pero eso es otro tema) que encontraron en Internet un lugar en donde pueden utilizar su cuerpo como moneda de cambio para obtener aquello que sus padres no quieren o no pueden pagar. Hace poco un youtuber español denunciaba que un juego de estrategias que se juega online estaba lleno de jóvenes menores que intercambian fotos o vídeos desnudas a cambio de “skins” ( una especie de outfit para el personaje del juego en cuestión que se puede obtener pagando o ganando puntos en torneos). Contaba que se han hecho denuncias pero la empresa no hace nada al respecto. Este comportamiento se extiende a redes sociales también. Hace poco , circuló un tweet muy polémico con una captura de ig en donde se publicitaba una “promoción” para chicas de todas las edades para obtener asesoramiento sobre cómo sacarse fotos “artísticas” (en bolas) para obtener $$. La cuenta en cuestión se ofrecía a dar asesoramiento gratuito si mandaban fotos desnudas. El paso siguiente era pagar para que se las incluya en un book de esa cuenta (es decir se ofrecía como proxeneta);.
Más allá de la clara intención de la “promoción”, me llamó la atención que la cuenta en cuestión estaba como “avalada” por un grupo de minitas autoproclamadas feministas que militan la regulación de la prostitución (tema aparte q se ha discutido en el blog). Ante los cuestionamientos hechos a la propuesta que no distinguía edades, salieron un par de cuentas a avalar lo que yo pensaba que criticaban quienes abogan por regular el trabajo sexual. Lejos de ellos, encontré un mundo de minas dictando cursos de cómo usar ig para que sugar daddies te regalen un iPhone o cursos para sacarte fotos en culo como si fuera arte, todo esto formaba parte como una especie de paquete de servicios La edad de las pibas no parecía preocupar a quienes daban el curso. Me dejó pensando en cómo llegamos a esta situación en la que las pibas, primero, sientan la imperiosa necesidad de obtener ya sea una skin para un avatar o un iPhone; , segundo, que para ello hayan naturalizado que la mejor opción es usar su cuerpo como mercancía (por más que sean fotos o videos); y tercero, que existan no solo enfermos que consumen sino tmb personas que pongan a disposición espacios para que esto pase (ya sean empresas como Montoon , la empresa del juego mencionado o Twitch o individuos a través de sus redes sociales.). El tema es complejo porque la idea no es sacar el foco del que consume, ni culpar a las pibas que son menores y no pueden medir el impacto o alcance de sus acciones. El tema está en ver la relación entre el consumismo y los nuevos discursos que fomentan la idea de que la objetualización del cuerpo es una forma de libertad.
Muy buena exposicion. Todo es ya, y vale todo por tenerlo.