ESTE TEXTO NO ES MIO SINO DE LJO
¿Por qué no la trato de puta significa que defiendo su gestión? ¿De verdad crees que solo en Argentina se reparten cargos con un criterio clientelar? Ahora, una cosa que cualquier persona, argentina o no, debería saber es que en la estructura del Estado hay diferentes tipos de cargos: los de libre nombramiento y remoción, los de carrera (que exigen ciertas competencias para ser ya no empleado de un gobierno, sino del Estado) y los electorales. Victoria ocupa cargos del primer tipo, o sea no necesita un examen de competencias profesionales para ocuparlo, está supeditado a un jefe politico y ni siquiera es un cargo estrictamente técnico. Y si, ocupa un cargo de un área con la que mínimamente tiene relación. No es Segundo Cernadas asumiendo en la Anses, aunque él previamente ganó no sé qué cargo electoral. Ustedes me ven como militante simplemente porque me gusta separar los tantos. La gente, aquí y en la China, llega a la carrera política por múltiples formas. No se les pide a los presidentes, por ejemplo, que hayan estudiado ciencia política y hagan un examen sobre la estructura del Estado que van a dirigir. Lo ideal es que la gente tuviese competencias y experiencias en gestión a medida que van asumiendo cargos cada vez más comprometidos, pero eso no pasa con los cargos electorales, ni con los de libre nombramiento. Simplemente no critico a Victoria por su forma de llegar a la gestión pública, porque como ella hay muchos: Ronald Reagan, Gilberto Gil, la Ciciolina, Alessandra Mussolini, etcétera. ¿Estoy diciendo que todos son lo mismo y ocuparon el mismo tipo de cargos? Nooooo. Estoy diciendo que la política es un área a la que llega gente muy diversa, con todo tipo de trayectorias y que si nos vamos a poner papistas, invalidando trayectorias políticas porque no reúnen las condiciones que pensamos deben tener los políticos o porque no gustamos de la calidad con la que se desempeñaba en otras áreas, no queda casi nadie en la política. Y menos si confundimos las competencias ideales de un político con las competencias que se piden para un cargo, sobre todo para cargos que están diseñados para ser ocupados por aliados de un jefe de gobierno. Esa es la realidad, ese tipo de cargos existen en todos los niveles del Estado.
Y lo que yo no he dicho nunca es que Victoria Onetto haya Sido una buena funcionaria pública y/o vaya a ser una buena funcionaria de cultura para la provincia ¿Quedó claro o se los explico con plastilina?
Y lo que sí me ofusca no es que debatan mis argumentos, es que recurran a mi nacionalidad o a hacerme pasar como militante obsesiva porque simplemente no condeno el pasado profesional previo de Victoria, porque simplemente no me parece importante cuando ya llevas años optando por una carrera política. Y no, hace dos años ocupo el cargo en Avellaneda, pero la tipa lleva muchos años retirada haciendo política de base. Vuelvo y aclaro ¿Eso significa que es una buena política? Noooo.
Ahora y sé sincera con vos misma ¿Serías menos crítica con su nombramiento si no estuviésemos en pandemia? Me parece que simplemente ya tienen algo establecido contra ella. ¿Eso que tienen en contra de ella tiene que ver con sus decisiones en el campo político o se debe básicamente a que no les gusta de dónde viene?
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Por todos los no preparados que ocupan un lugar en el Estado se necesita otro que sepa hacer el trabajo. Al menos por un tiempo para que el no preparado aprenda. Es decir que en dinero cuestan el doble.
¿Se puede permitir eso Argentina? con 6 de cada 10 chicos menores pobres, 42% de pobreza a nivel población, la educación que dejó de ser el medio para progresar, el déficit que genera el estado, podriamos pensar que no, que no puede permitirselo.
Sea la señora de este post o cualquier otra persona en las mismas circunstancias.
En un punto mas frivolo lo que si dire es que admiro como se arregla el pelo. Tiene el cabello super rizado y siempre lo tiene liso tabla. El castaño la favorece mucho mas que el pelirrojo.
Es interesante leerte (asumo que sos peronista, por lo que decís de que te asignan un rol de militante) mientras veo a alberto fernández decir que quien pone más fibra óptica es el estado y señala a sí mismo a la altura del pecho. O llamar juan domingo biden a bien por no reprimir sindicatos. Wow!!! no será que se está por hacer comunista eeuu? pls, argento go home.
No, la verdad que no piden ciencia política del cbc aprobada con 10… no está en el reglamento electoral. Pero sí tácitamente todxs lxs que desfilan por el sillón de rivadavia tienen algún “pergamino” colgado en la pared.
Por eso scioli y massa se tramitaron títulos en ¿unlp y uade respectivamente? no lo recuerdo ya.
La verdad es culpa nuestra por no pedirle cv a nuestros empleados.
Bueh, es claro que cuando estamos acostumbrados a que las mesas y sillas estén patas para arriba la cosa se empieza a naturalizar al punto de leer cosas como estas. La piedra de este país (porque en otros países la cosa no es tan intensa como acá) es esa justificación constante para nivelar hacia abajo, hacer excepciones por asuntos netamente ajenos a las cualificaciones y aptitudes para cargos incluyendo elementos que no deberían incluirse en dicha selección. Es muy interesante sin embargo ver a alguien del extranjero apegándose tan bien a las costumbres más autodestructivas de nuestra idiosincrasia, aunque quizá sea el mismo efecto de este país de amontonar mediocres cuya existencia es en buena parte una constante genuflexión al espacio en el que se identifica. Concuerdo sin embargo que el quid de la crítica a la designación de VO no debería ser su condición de meretriz VIP, sino focalizarse no solamente en su nula cualificación sino en su nula trayectoria, aunque nuevamente esto es muy relativo dadas las actuales instituciones y su “prestigio”. Lo único que VO me transmite hasta este momento en términos de gestión y desempeño es cero, y no hay absolutamente un solo logro u aporte cultural en su carrera que sea significativo (o que por lo menos trascienda más allá de una marquesina de algún teatro de revista), es patético al nivel de naturalización que hemos llegado con nuestros empleados en el estado.