ESTE TEXTO NO ES MIO SINO DE INFOBAE
Es una historia de pandemia. Porque todo empieza cuando Disney World volvió a abrir, luego de 400 días de cierre, su gigantesco parque de diversiones. Desde que comenzó la cuarentena, allá por marzo, “el lugar más feliz de la Tierra” comenzó a recibir a únicamente a residentes de California con una capacidad de 25% con estricto protocolo sanitario. Los paseos tradicionales fueron renovados —alta tecnología de audio, iluminación LED negra, proyecciones láser, un nuevo sistema de animación— y así ocurrió con el de Blancanieves, la princesa del cuento de hadas de los hermanos Grimm.
Si antes terminaba con la muerte de la Reina Malvada, ahora finaliza con el beso del príncipe —como ocurre en la película de 1937— que rompe el hechizo de la manzana envenenada y la devuelve a la vida. Parece ser que este cambio se debe a que “era frecuente ver a niños que salían de este paseo gritando y llorando” debido a que “muchas escenas eran muy oscuras y usaban sobresaltos”. Por eso, desde la compañía de entretenimiento propusieron volver al final de la película de 1937, que fue el primer largometraje de animación producido por Walt Disney.
Pero esta escena, la del beso, vista a la luz de esta nueva época, de esta nueva moral, a muchos le pareció algo machista el hecho de que ese beso se diera sin el consentimiento de Blancanieves, que yacía dormida en su lecho. Quizás los primeros en cuestionar esta decisión fueron las periodistas Julie Tremaine y Katie Dowd con un artículo titulado El nuevo paseo de Blancanieves de Disneyland agrega magia, pero también un nuevo problema que salió en el San Francisco Chronicle, un destacado diario de Estados Unidos fundado en 1865. Si bien sostienen que el paseo “es realmente bueno”, aseguran que “hay un problema”.
“El beso que le da sin su consentimiento, mientras ella duerme, no puede ser amor verdadero si solo una persona sabe que está sucediendo. ¿No hemos acordado ya que el consentimiento en las primeras películas de Disney era un problema importante? ¿Es necesario enseñarles a los niños que besar, cuando no se ha establecido si ambas partes están dispuestas a participar, no está bien? Es difícil entender por qué Disney en 2021 elegiría agregar una escena con ideas tan anticuadas de lo que un hombre puede hacer con una mujer, especialmente dado el énfasis actual de la compañía en eliminar escenas problemáticas de otras atracciones”, sostienen.
En tiempos de redes sociales, el planteo se volvió viral. La indignación primó en un sector de la masa internauta, así como también el apoyo entusiasta a lo que planteaban las periodistas. El conductor Antonio Laje dijo en el noticiero argentino de América que “en este nivel de estupidez está el mundo, sí. Ya se conocían el príncipe y Blancanieves. Y lo que está haciendo es para que siga su vida, porque estaba en el sueño eterno. Vieron que en Disney, por lo general, las duermen”. También subrayó que “es un beso suave, romántico” e ironizó: “hay gente que está tan al pedo”.
La lectura política sobre cuentos que marcan tan a fondo a las infancias no es nueva. Tampoco las interpretaciones literarias de, justamente, un relato literario. En 1976, el psicólogo austríaco Bruno Bettelheim publicó Psicoanálisis de los cuentos de hadas hace un particular análisis sobre el caso de Blancanieves. “Los siete enanitos del cuento no son más que una excusa para evidenciar los grandes cambios y la evolución personal que experimenta la heroína, pues son personajes que se mantienen sin cambios en un nivel preedípico: no tienen padres, no se casan, no tienen hijos”, escribió.
Sobre la protagonista dice: “Es blanca como la nieve (pureza, asexualidad) y roja como la sangre (sexualidad, erotismo). Cuando muerde la manzana por su parte roja envenenada significa el fin de la inocencia; la niña muere siendo enterrada en un ataúd transparente donde permanece por gran tiempo que representa el período de maduración (…) Despertar o renacer significa conseguir un estadio superior de conciencia y madurez superando las difíciles situaciones y experiencias de la transición. Aquellos que se resisten a la transición y niegan las crisis se mantendrán como los enanitos en un estadio preedípico y no conocerán el amor ni el matrimonio”.
El planteo de Buttelheim es interesante porque busca profundizar en la trama y tejer simbologías y significaciones: metáforas más allá de la lectura lineal de la historia. Vayamos, justamente, al origen de Blancannieves. Se sabe que es un cuento de hadas muy popular que se trasmitía oralmente hasta que los hermanos Grimm decidieron escribirlo y publicarlo junto a otros cuentos populares también de tradición oral —Cenicienta, Hansel y Gretel, Rapunzely La bella durmiente, entre otros— en dos volúmenes: uno en 1812 y otro 1815. Eso es todo lo que sabemos de su inicio. Pero podría haber sido inventado varios siglos atrás.
Sin embargo, el artículo original del San Francisco Chronicle buscaba subrayar un problema: ¿cómo leer hoy escenas escritas hace mucho, mucho tiempo y qué posibilidad hay de readaptarlas, sobre todo teniendo en cuenta que es un cuento “de todos”? Lo cierto es que Blancanieves ha tenido cientos de adaptaciones. Basta con mencionar una obra de teatro de 1969 de Les Luthiers, Blancanieves y los siete pecados capitales, donde la protagonista del famoso cuento de los hermanos Grimm acude al psicoanalista. Hay, incluso, una película de teatro protagonizada por Sigourney Weaver y una reversión dentro de El Chapulín Colorado.
La ficción, cuando no hay derechos reservados, puede ser manipulable para hacer ficciones nuevas. La pregunta que hay detrás de este debate también es la siguiente: ¿Es viable que esté esta versión de Blancanieves con el “beso sin consentimiento“ o es mejor eliminarla, cancelarla? A este fenómeno se le llama cultura de la cancelación y, como explica Juan Gabriel Batalla, “la ola de la cancelación dejó de ser un fenómeno esporádico, sino más bien un sismo que ya no sólo se fija en el presente, sino que tiene un aspecto retrospectivo”. Y los ejemplos sobran.
En 2017, 10 mil personas firmaron un petitorio para que retiren Teresa durmiendo —un cuadro de Balthus de 1938 donde a una niña descansa con las piernas abiertas y se le ve la ropa interior— del Metropolitan Museum de Nueva York por ser “perturbador, ofensivo e inquietante” y porque “romantiza la sexualización de los niños”. El museo se negó por “respeto por la expresión creativa”. Algo similar pero con resultados diferentes: un clásico del cine, Lo que el viento se llevó, fue retirada de la plataforma de streaming HBO Max porque, luego de una fuerte crítica social “perpetúa los estereotipos más dolorosos para las personas de color”.
“Vivimos en una época de empoderamiento individual en clave punitivista. Todos somos una especie de sheriff cultural dispuesto a sancionar a quien se sale de la raya. Cada uno se autopercibe con cierto poder para sancionar a otro por hacer un comentario o desarrollar una acción en esa persona no prevista”, sostiene sociólogo Esteban de Gori, mientras que la crítica de arte Florencia Battiti, en la misma entrevista con Infobae de diciembre pasado, agrega que “la cultura de la redes tiene una importante incapacidad de abrazar la complejidad y los matices del pensamiento”.
Para Garbiela Rangel, quien se ha desempeñado durante quince años como Directora de Artes Visuales y Curadora en Jefe en Americas Society, “el cambio de paradigma está en pleno desarrollo”, por lo cual, “evidentemente el arte y la literatura son focos importantes de escrutinio de los movimientos sociales, donde habrá revisiones, recriminaciones e incluso ajustes de cuentas que, espero, no hagan que se pierda la brújula y comience un capítulo doctrinario y no emancipatorio, como lo esperamos”. La pregunta es, puntualmente sobre el caso Blancanieves, es: ¿nuevo hit de la cultura de la cancelación o la posibilidad de un debate feminista?
SUMATE AL PETITORIO PARA LLEGAR A 2500 FIRMAS
PODÉS FIRMAR EL PETITORIO AQUÍ
PODÉS ENCONTRALO EN LAS SIGUIENTES LIBRERÍAS
EL LANPODCAST DE ESTA SEMANA ES PARA LANATA Y LEVINAS SACANDOLE LA CARETA A Andrea Giunta: ‘Cañete la desarmó teóricamente y ella no lo pudo soportar’
Podcast: Play in new window | Download
Subscribe: Spotify | Email | RSS | More
El rating de Disney sigue el camino del rating de la ceremonia de los Oscar ,otra empresa que se cierra .
Recordémosle a la gente ,que a Disney+ empezó a perder audiencia y suscriptores (30% en 2020) después de que cancelaron a Gina Carano (estrella de el MANDALORIANO)
PD: La nueva escena seria esta:
https://twitter.com/Not_the_Bee/status/1390834545650511876
En serio te lo creés? Te parece que Gina Carano sostenía Disney+? A ver, ni siquiera estaba en la mitad de los capítulos. El Mandaloriano S03 lo van a ver igual, aunque se indignen con su despido. La plataforma es muy aburrida y eso se sabe desde que la lanzaron, por su orientación infantil. Solo tienen Marvel, las películas animadas y Star Wars, que salvo unos cuantos productos que recién este año están lanzando, todo se ha visto hasta la saciedad. Palidece frente a Netflix y Amazon, que a pesar de todo, son las más completas. La gente no puede pagar tantas plataformas. Es ridículo cómo buscan encajar respuestas simplistas a situaciones más complejas. Por algo Disney va a sacar Star, la plataforma de Fox, para poder competir con productos más fuertes en el negocio de las plataformas, porque les resulta difícil meterle a Disney+ variedad en la línea que requieren públicos más adultos.
La caída de suscriptores después de que la cancelaron no es un invento mio,era la estrella del producto con mas audiencia de la cadena
Hollywood adopto una linea pollita clara, la expresa a través de sus productos y los Oscar son un fracaso,ahora Disney va por el mismo camino, y mas temprano que tarde le va a tocar el turno a NETFLIX
Lo que viene para Disney es :
https://www.piratesandprincesses.net/reimagine-tomorrow-leaked-disney-documents-reveal-troubling-racial-training/
Mucha gente se suscribió por el Mandaloriano, se acabó y se fue porque con la pandemia tardará mucho tiempo verse una nueva temporada, eso si Pedro Pascual continúa. ¿Hubo escándalo con su partida? Si, pero también hubo escándalo cuando Netflix sacó Cuties, acusada de hacer lo contrario, de ser impoliticamente correcta al sexualizar a niñas menores, o cuando sacó 365 que romántica el secuestro de mujeres. En ambos casos hubo perdida de suscriptores en masa, sobre todo en USA, que después volvieron. En todo caso, esos escándalos no fueron suficientes para acabar con Netflix. Cancelaciones hay por ambos lados, no solo porque Hollywood peca de progre. Así como te despiden a Carano, están anunciando la tercera parte de After, que es todo lo que una feminista odia. Y todo eso es Hollywood, porque Hollywood es muchas cosas a la vez.
Bueno… cualquiera diria que en la version Hollywoodiana, la traicion en forma de pesadilla femenina perpetuada por maduras malas a inmaduras jovenes es interrumpida por el principe masculino, jugandose su independencia al despertarla con un beso…
Yo no soy de cancelar nada. Creo más bien en fortalecer la recepción crítica, pero esa recepción es muy difícil de lograr con niños de cinco años. No voy a entrar en detalles personales, pero la verdad que es muy difícil tratar de educar a niños conscientes de cuestiones como el abuso sexual cuando luego ven historias donde un chico le da un beso en la boca a una mujer inconsciente porque se enamoró a primera vista de ella. Intentas hablarles de tener opciones, de estudiar, de conocer el mundo, antes de formar una familia y luego te salen todas estas princesas casándose con el primero que conocen. Y ni hablemos de la satanización de las madrastras, cuando hoy lo más natural es tener una madrastra o padrastro. Aunque evites contarles estas historias, siempre hay alguien que se las menciona de la manera tradicional y luego ya no puedes escapar. Hay que bajarles línea todo el tiempo sobre que eso que ven/escuchan o leen no es taaan así. Por lo menos Pepe Le Pew, otro incómodo de estos tiempos, en sus historias traía la moraleja. En ese dibujo queda claro que la actitud de Pepe es molesta y casi nunca le ayuda a conseguir lo que desea: el amor de la gata que él cree es una zorrilla. Además te muestra que Pepe es un superficial y un incoherente. Cuando él se da cuenta que su amor es una gata o ella demuestra comportamientos similares a los suyos, él sale huyendo, porque lo que le gusta es la conquista, no el amor.
Y los dibujos animados modernos tampoco son tan buenos. Muchos fomentan el sarcasmo, la ironía y la soberbia a muy corta edad, lo que realmente te jode un montón al tratar de construir un rol de autoridad. Ni hablar que confunden educar a niños curiosos y expresivos con incentivar niños rebeldes y mandones. Envalentonados por esas historias, los pendejitos vienen a mofarse de tu forma de hablar o a discutir cosas sobre las que ellos no saben.
Sinceramente, es agotador conciliar todas estas influencias, sin caer en la censura permanente o en la prohibición.
Pero es que a vos nunca os han despertado con un beso… y despues os han llamado para el lunch… y mas tarde os han invitado a comer pan con 75% chocolate…? Por favaaaar… un poco de seriedad… https://youtu.be/i2XUrySbdUE
Oscilas entre la inteligencia y la imbecilidad que asusta
Intenta criar a un niño/niña sin caer en el ” por qué yo lo digo”, tratando de mantener su inocencia, fomentando la empatía y el respeto, pero sin perder autoridad y hablamos.
Y si alguien a quien querés está en coma y lo vas a visitar al hospital y le das un beso, qué onda? Te harán una denuncia por abuso?
El mundo está lleno de contradicciones, de colores, de diferencias ¿ Que vas a hacer meter al pibe en una burbuja? No, educarlo, acompañarlo en su desarrollo y respondiendo sus inquietudes de acuerdo a su madurez emocional y psíquica.
Los niños son más inteligentes de lo que crees.
Los posibles resultados que señalas son propios de gente que deja que sus retoños sean educados por la TV o por otros. Esos “adultos” luego dicen : ay, no sé por qué hace tal o cual cosa”, porque lo copia del adulto que lo cría o de otros y nadie le marcó un camino.
Sospecho que no tenes hijos y por eso polarizas, no hay manual para ser padres, se va aprendiendo a medida que conoces al otro, lo escuchas, le mostras opciones, le permitís elegir, y todo eso dentro de un marco de valores que vos estableces.
Si, hay momentos en que es necesario decir “porque yo lo digo”, es un límite en circunstancias determinadas.
Existe una asimetria entre el adulto y el niño, y eso no debe desdibujarse, el adulto es el responsable de lo que le “llega” al niño.
No nos conformaremos solo con eso. Lucharemos por una Blancanieves negra, gorda, lesbiana y con pelos en las axilas. Basta del modelo heteropatriarcal de belleza hegemónica.
Yo a la lesbiana no la despierto ni en pedo…
Yo no lo soy, pero por favor déjame dormiiiiir!
OK… pero si llevas tarde al curro no me eches la culpa…
Jajajaja, gracias mí amor por intentarlo.
Signo de la decadencia incontrolable de la oscurecida época actual.
Mientras Miles de niños mueren de hambre y de enfermedades horribles, se dedican a esta pelotudez, además mal razonada, porque han perdido la capacidad de pensar, y menos aún, en profundidad.
Que un rayo parta en mil pedazos tanta idiotez.
Blancanieves ya lo había fichado al príncipe, no creo le hubiera molestado que la despierte. Además ella no se durmió por gusto si no que la bruja la hizo dormir con la manzana. Blancanieves estaba feliz hasta que ocurrió eso.
Que ella despertara fue una alegría hasta para los enanitos. Quienes siempre le pedían a ella que se cuidara.
Que se dejen de joder enredando todo a su antojo.
¿ Si tuvieras el poder de despertar con un beso a alguien que fue puesto en coma no lo harías?
Nadie jode cuando en un velorio se acerca alguien y besa al fallecido. ¿ Y si el fallecido no quería que lo besen? Y ese si que no puede despertarse ni cantar con los enanos, por lo menos no en esta dimensión.
Que hagan la continuación de la película.
Ella se despierta, y totalmente histérica le hace terrible quilombo al príncipe porque en realidad él no le gustaba, y ella ya había un tiempo se había comprometido con uno de los enanos. Cuando el enano se entera de esto, Blancanieves la rema un poco pero como no puede remontar la relación, termina mudándose con la bella durmiente, y ambas resentidas y frustadas se unen a Rapunzel que como un acto de rebeldía se cortó el pelo y dejo de depilarse y en la torre arman un colectivo de princesas tortas.
Cuánta pelotudez se comete en nombre de la “corrección política”…
Parecen la Iglesia. Les molesta el sexo, garchar, evidentemente les parece un pecado.
Es que no garchan…entonces tienen un odio…
Exactamente. Muchas se “afean” como te hago al hombre. Y paja, mucha paja.
Que lo parió, diría Mendieta
Rodrigo hace un post sobre este tema, por favor!!