En medio de mis vacaciones y tras un año algo estresante para todos, no quería dejar pasar el tema del Chano y su fallida ‘internación’, sin una reflexión. Si bien creo que casi todo ya ha sido dicho por Sabatez y otros comentaristas en el blog; hay un momento en la historia de la representación del adicto y su recuperación en la cultura popular argentina al que me gustaría retrotraerme ya que nos permite realizar un recorte más abarcativo del modo en el que los supuestos lideres de opinión hablan irresponsablemente de lo que no sólo no saben sino que no quieren saber. Uno de ellos es uno que conozco muy pero muy de cerca y es el tema de la adicción.
Mi relación con la adicción; es decir, con mi propia adicción ha variado. En todo adicto en recuperación hay un ciclo que podríamos llamar ‘clásico’ en el que se pasa de sentir que uno es la peor mierda del universo (digamos que eso es lo que lo lleva a querer recuperarse) a pensar que ha descubierto en ‘profundidades de su ser inexploradas por otros, claves de las verdades de la vida que le permiten acceder a un tipo de conocimiento al que otros no han accedido’. Este es un estadio complicado porque si bien le permite avanzar en su recuperación a base de un sacrosanto respeto por la propia sobriedad, esto se hace mediante una romantización de la autodestrucción (que en el fondo es percibida como ‘cool’) y hartando a todo aquel que se nos cruza con el narcisismo aburrido del que cree que por estar un poco sobrio, finalmente, entendió de qué se trata todo cuando, en realidad, recién comienza a entender algo. Generalmente, esto hace que el adicto en recuperación se refugie en la companía de otros adictos como él y esta mancomunión generalmente ocurre en grupos de recuperación como Narcóticos Anónimos pero no exclusivamente. Es aquí donde comienza tanto la solución como el ‘problema’ ya que esos grupos funcionan como sectas basadas en el convencimiento de que el modo de pensar de sus miembros es irracional porque tienen una ‘enfermedad incurable’ que los obliga a volver a ese circulo para nunca poder dejarlo. Lo bueno de estos grupos es que protege efectivamente de las tentaciones. Lo malo es que el adicto pasa a vivir una vida signada por el miedo a la vida (o sea, a las tentaciones que la vida puede traer). Es allí donde se debe tomar una decisión y esto es mas complejo dependiendo los niveles y tipos de adicción donde uno tiene que abandonar ese ‘útero’ del grupo de recuperación para, finalmente, poder mirar a la tentación a los ojos y entender realmente qué es lo que lo lleva a recaer o a drogarse. Esto exige un profundo y compasivo trabajo de autoconocimiento que viene con terapia pero también con mucha reflexión e incluso, en mi caso, con recaídas que se transforman en viajes en los que uno puede conocer mejor su lado oscuro para sentir compasión por el demonio (o, mejor dicho, nene caprichoso) que tenemos dentro. La decisión de no volver a consumir tiene que ser física; en el sentido de profundamente ética y nunca moral ni mucho menos conceptual. Esto significa (y esto es fundamental) que la decision de dejar de consumir no tiene que ver con la fuerza de voluntad sino con el conocimiento de aquello que a uno le gusta pero lo mata para desde allí evaluar si uno quiere seguir por el camino de la autodestruccion (que es muy valida, llegado el caso) o de la sobriedad. Esa decisión es mucho más profunda y compleja que decir: ‘no tomo más’.
El párrafo anterior debe ser leído como contrapartida del modo en el que hoy Lanata sale a rasgarse las vestiduras y, en cierta manera, a volver sobre sus propios pasos tras la entrevista que le hiciera al Chano hace varios años. Sin embargo, sigue sin entender lo problemático y, me atrevo a decir, irresponsable de su rol en todo esto. Hoy, Lanata dice respecto del Chano y de sí mismo, que ‘ninguna intervención compulsiva sirve’ y agrega ‘tomé cocaína durante diez años y aunque me diera cuenta de que tenía que dejarla, yo seguí tomando’. Esto abre toda una serie de cuestiones sobre las condiciones en las que los generadores de opinión la producen. Alguien que toma cocaína durante diez años tiene necesariamente su sistema ético destruído. Desde ese lugar, es una irresponsabilidad generar opinión. Hoy, Lanata dijo: ‘para recuperarse a uno le tiene que caer la ficha’ y si bien no se opuso abiertamente a los tratamientos de rehabilitación, dio a entender que sin la voluntad del adicto, no hay modo de que estos funcionen. En esto estoy de acuerdo, pero hay una diferencia entre la ‘voluntad’ de decidir que uno necesita ayuda y la voluntad de no volver a usar drogas nunca más. El drogadicto se droga no porque es un fiestero sino porque es, por la razón que sea, demasiado sensible para procesar ciertas cuestiones de la vida que lo hacen ‘automedicarse’ para amortiguar el impacto de lo que siente como intolerable. Si bien el Lanata de hoy es mas maduro y reconoce que la voluntad (en general) sirve para querer recuperarse; el Lanata que entrevistó al Chano hace ya cinco años cometió un grave acto de irresponsabilidad en su uso de su plataforma publica para hablar de adicciones. Muchos adictos despues de ver ese programa se convencieron de que su liviandad en el tratamiento de su propia adiccion estaba justificada. Esto lo dijo en este blog en ese momento y lo vuelvo a decir hoy. Ese programa fue una gran oda a la recuperacion de alguien que habia dejado de tomar drogas (supuestamente) hacía menos de una semana. El modo en el que Lanata condujo esa entrevista era el modo de alguien que estaba proyectando su propio dilema en la figura del Chano y los dos cantaron a coro lo que ellos querian escuchar (‘uno decide dejar y deja’) y no la compleja y terrible realidad de la adicción en la que la decisión de no tomar juega, en honor a la verdad, un rol muy relativo a la verdadera hora de los bifes. J A T
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al margen del pobre Chano, parece que tenemos una nueva trola en la Quinta de Olivos
https://exitoina.perfil.com/noticias/escandalo/las-fotos-mas-calientes-de-sofia-pacchi-la-modelo-hot-que-visita-la-quinta-olivos.phtml
Ojo que las amantes de los reyes desde siempre son parte de la maquinaria del poder. El capital erótico puede influir en los destinos de millones de personas.
Es la asistente de “fiambrola” como les gusta decir a ustedes y es lo unico que pudieron descubrir de las entradas en Olivos, ningun juez ni fiscal entra a jugar el tenis o al tejo. Que decepcion, no?
Rodrigo lo que decís es así. Agradezco mucho como lo has explicado, ya que pase por un proceso similar al tuyo. Un abrazo
Los periodistas, uno de ellos Lanata, hablan de la intervención del policía con una liviandad peligrosa e irresponsable. Lo que ocurrió es objeto de investigación. Hay protocolos, tipificaciones penales, etc. Nadie puede juzgar lo que pasó. Estoy podrida de la charlatanería.
Estoy tan de acuerdo con vos, Rodrigo! Es tan multicausal la adicción que salir a decir que tenes “una teoría” cuando te referis a un tema tan estudiado y complejo y que es “que te duele el mundo”…denota la ignorancia banalidad de Lanata.
Pitty Alvarez te parece un tipo poco inteligente? Chatly Garcia? Juan Castro? No pasa por ese tipo de inteligencia, al menos.
Conozco gente que es adicta a la cocaína, que la pilotea y gente que es adicta a la cocaina y cachivachea. Lamentablemente, la inteligencia, a veces juega un rol fundamental en esto. Cerati era adicto a la cocaína y hedonista. Hasta que se “murió” sobre el plato, si bien había tenido un episodio de problemas circulatorios antes, nunca la cocaína lo había llevado a perder la compostura.
El Chano, pobre, evidentemente era más limitado mentalmente y nunca pudo manejarlo. Lanata, Moria, Levinas y otros, son personas muy inteligentes, y si bien están y estuvieron en riesgo de pegarse un palo, albergan como algún reservorio de racionalidad, que les permite, entre otras cosas, no mentirse.
Esa inteligencia, o vaya uno a saber que, les permite identificar cuando es el momento del retiro o del afloje, verse desde afuera, y reflexionar el asco que se están volviendo, o que se están pasando, o como a otros la cocaína los vuelve unos zombis, para de alguna manera no terminar derrapando del todo, y retomar la ruta, o al menos andar mordiendo la banquina, y evitar que el auto vuelque.
La palabra adicción etimológicamente significa, cosas que no se pueden decir, o no se pueden procesar. A veces la adicción es producto de una homosexualidad que no se puede asumir. Otras, de una historia familiar complicada, como ser el suicidio del padre en la niñez, y otras como dice Rodrigo, es producto de la sensibilidad, y el uso de las drogas como calmante.
Muchas personas que conozco, que se engancharon; se enamoraron de ese subidón de autoestima que te genera la cocaína. A mí personalmente, me pasó, como a todo aquel que probó, de estar hablando duro, y creerme mil, que la iba a romper, y que la tenía re clara. Pero, en ese mismo momento, incluso, pude darme cuenta que eso era artificial.
En el alarde duranga, mientras recitaba las mieles de mi ego acariciado por la sustancia, una parte de mí, sabía que todo eso era una gran mentira. A otros, ese masaje-masturbación química al ego que te hace la cocaína, los enamoró completamente.
Hay algunos, que no pueden dejar la cocaína, porque pasan tantos años consumiendo que se transforma constitutiva de su personalidad. En su modo de vida. Aman estar con ese subidón de ego, y ser los reyes, los pilas, y estar en esa vida facha martel de sexo merca, y fiesta, y sienten que si estuvieran tranquilos tomando medio vinito y comiendo un asadito con rusa, dejarían de ser ellos.
“El Chano, pobre, evidentemente era más limitado mentalmente y nunca pudo manejarlo. Lanata, Moria, Levinas y otros, son personas muy inteligentes, y si bien están y estuvieron en riesgo de pegarse un palo, albergan como algún reservorio de racionalidad, que les permite, entre otras cosas, no mentirse”
Respeto tu opinión. Pero el mensaje es engañoso.
Podrá ser una persona todo lo inteligente que quieras, pero es esclavo de una sustancia.
Pienso que cuando más alguien piensa que lo “controla” es cuando más agarrado de las pelotas está.
( “Fulano nunca tomaba u nunca hizo tal o cual cosa” ¿ Acaso estamos 24hs al lado de esas personas para opinar con tanta soltura?).
Fulano, mengano son más inteligentes que durazno, que es un salamin.
Nadie es igual a otro. El Salamin podría recuperarse, tal vez necesite más tiempo o más empujones pero hay salida. Yo quiero quedarme con eso. Hay salida.
Hace varios años que circulan versiones erradas sobre el “origen etimológico” de términos como “adicción” o “alumno”.
Adicto no es “sin palabras” y “alumno” no significa “sin luz”.
adicto, ta
Del lat. addictus ‘comprometido’, ‘sujeto, obligado’.
alumno, na
Del lat. alumnus, der. de alĕre ‘alimentar’.
Así es.
Un ojo inquieto a través de un cuarto cansado
Una mirada sin vida, camino a la ruina
La musica sonaba y sonbaba mienbtras girabamos sin fin
Sin pruebas ni palabras ni honor para defender
Espero, espero, que acepte mi explicación
Entonces, sacude su pelo, mientras mi verdad es puesta a prueba
Ebrios de deseo, nuestras almas en fuego
tomo el camino hacia la pira funeraria
y sin pensar en las consecuencias
me encuentro con mi propia perdición
Un error, y caemos al abismo
parece tomar solo un instante
un momentáneo lapso de razón
que arregla una vida de por vida
un leve remodrimiento que no querrás olvidar
no se podrá dormir aquí esta noche
Fue esto amor, o fue la idea de estar enamorado
O fue la mano del destino que parecia hacer encajar todo perfectamente
El momento pasó y pronto la semilla fue sembrada
El año pasó lento y ninguno de los dos quería quedarse solo
Un error, y caemos al abismo
parece ocurrir en un solo instante
un momentáneo lapso de razón
que arregla una vida de por vida
un leve remodrimiento que no querrás olvidar
no se podrá dormir aquí esta noche
Un error… Un error.
https://www.youtube.com/watch?v=tOPNa753e1E
❣
El adicto está solo. Salir de ese espiral de autodestrucción depende pura y exclusivamente de él. El resto, lo que vendría a ser la contención, ayuda, acompaña pero nada más.
Tengamos en cuenta que un adicto no solo abusa de una sustancia para llenar o calmar un vacío inexplicable, hay adictos con patologías base, lo que les dificulta más el cuadro y las probabilidades de salir adelante.
“El adicto está solo. Salir de ese espiral de autodestrucción depende pura y exclusivamente de él. El resto, lo que vendría a ser la contención, ayuda, acompaña pero nada más”.
Y no es poco, que haya alguien que te dé un abrazo, unas palabras para reconfortante, una tarde para compartir un mate o lo que sea, una charla sana, unas risas o unas lágrimas de emoción, hasta un silencio cómplice. Suma.
El ego de Lanata es tan inconmensurable que se proyecta en todo el relato de Chano.
Su escucha y sus acotaciones son autoreferenciales.
Se ve él!
Es visible la envidia que le provoca la juventud y la figura de Chano, se siente mil por su evidente superioridad intelectual y se pone irresponsablemente como ejemplo de superación a las adicciones, a la vez que lo expone y busca la lágrima, en un momento de vulnerabilidad y de necesidad del chico de defenderse públicamente.
Y termina “apretando” nada menos que a Campagnoli, un juez que ni necesita ese mensaje del principal vocero del Grupo, para hacer notar su propio poder.
Un miserable!
Es exacta tu descripción. No podía creer lo que decía en su programa de radio. De hecho iba en el auto con mis hijos adolescentes y traté de hacerles ver lo poco objetivo y autoreferencial de su enfoque.
Muchos comentarios en Twitter marcaron ese punto. El mismo Lanata lo reconoció al día siguiente: admitió que habla como amigo desde su programa de radio, evidente contradicción..
En algún punto lo sentí más cerca de los periodistas de farándula que de sus supuestas denuncias políticas. Una lástima: quedan muy pocos comunicadores objetivos y menos todavia desinteresados
Excelente. Muy cierto lo de NA, conozco gente que recurrió a los grupos de narcóticos para dejar las drogas y si bien son de gran ayuda en el momento de frenar el consumo, son grupos que no parecieran tener un plan para el después, para retomar de a poco una vinculación más sana con el mundo desde otro lugar que no sea el de asumirse patologizado, sino que las personas siguen yendo todos los días de su vida a con el lema “solo por hoy”(no consumo). De todas formas son una salida para mucha gente.
Hace unos días, lleve a jugar a mí retoño a la casa de la abuela de si amiga.
El padre de esa niña, – separado de si mamá- es adicto, su mamá vine lucha dos hace rato y no logra que se recupere. Alguna vez, le sugerí un espacio – recomendado por un psiquiatra- amigo para que su hijo acudiera. La señora me contó que ya había ido a ese lugar y que no funcionó.
Está última vez, la mujer volvió a hablarme de la mala situación , de que a veces le pegaba a ella, pone música a todo volumen, sus hermanos ya no quieren ir a a casa a visitar a su madre porque se agarran a piñas, y la señora se queda sin ver a sus nietas etc. y me pidió si podía hablar con el muchacho.
Yo, lo conozco de haberlo visto un par de veces y nada más. Siempre hablamos con buena onda y nos reímos un toque.
Me pone mal la situación, porque no sé cómo podría ayudarlo.
Encima, la señora me dijo: ” él tenía una amiga, una chica muy buena que le hablaba, le daba consejos, pero él se encariñó de más, y la chica le tuvo que decir que no se confundiera, que sólo era su amiga, él se puso mal y se drogó peor”.
Son situaciones muy complejas. Me parte el alma él y ver a su mamá desesperada.
Sinceramente, yo no tendria ningún problema en charlar con el, pero no sé de qué manera podría ayudarlo.
Pensé lo que más me importaba a mi cuando he estado mal ( no por drogas) y es, que me escuchen.
¿ Qué pensas Rodrigo?
Gracias.
Hola: A mí (y a otros familiares y amigos afectados por el consumo de otras personas) me han ayudado mucho -y en un sentido muy abarcativo- Nar-Anon y Al-Anon. Son grupos gratuitos, anónimos y confidenciales.
Cualquier cosa, a las órdenes.
Abrazo
Lanata se cree mil y no lo es.
Tuvo su tiempo pero ya fue.
En algún momento algo se rajó y dejo salir toda su podredumbre como un volcán.
Veo el logo de su programa, ese dedo mayor levantado, un logo ofensivo -insulto foráneo- y lo veo a él. Con esa imagen recibe a sus seguidores, imagínate.
Gracias por este texto, como ex pareja de un adicto me consuela un poco y me perdi en el proceso de querer ayudar a quien no se ayuda a si mismo ni quiere ser ayudado
Triste 🙁
Todo esto me trae el recuerdo la muerte de Olmedo, recontra pasado de merka, hacienda malabarismos en el balcón y aferrado a la famosa bolsita mientras agonizaba en el asfalto
https://www.infobae.com/sociedad/2018/01/17/a-30-anos-de-un-verano-tragico-habla-por-primera-vez-el-hombre-que-saco-las-ultimas-fotos-de-olmedo/
Excelente tu reseña del caso, Rodrigo. Si bien no he padecido de adicciones (a drogas), por lo que desconozco de primera mano las terribles viscisitudes por las que pasan esas personas, me parece que tu aproximación al tema es muy acertada 👍
Me gustaron las comillas en “internación” 😡
La adiccion a las drogas y las causas por las que suceden quizas sean tantas como adictos existen. Los fármacos tipo antidepresivos, antipsicoticos, etc, tambien producen una gran adiccion y muchas veces se consumen porque no se logra dar un enfoque integral del sufrimiento de esa persona. La depresion, por ejemplo, todavia cuesta que sea mirada como una enfermedad que conduce a otra enfermedad, que es la adiccion. Socialmente no esta bien visto que una persona esté deprimida porque eso lleva inmediatamente a algo que menciona Rodrigo: la voluntad (o carencia de ella) la persona deprimida esta así porque quiere, porque “no le pone onda”, no quiere salir de donde esta. Y en realidad la depresion cierra las puertas y la persona no sabe como o por donde salir por mas que lo intente. Entonces recurre a medicación porque “hay que estar arriba” , adormecer el dolor a cualquier precio, en el mejor de los casos sera con seguimiento medico pero si esos farmacos no alcanzan se recurre a lo que sea. Y alli aparece la adicción porque nadie quiere ser visto como un debil o un cobarde. Y, la salida que en muchos casos se encuentra es el suicidio que, paradójicamente también es tomada socialmente como un acto de cobardía, aunque yo considero que hay que ser muy valiente para decidir, de forma voluntaria, acabar con la propia vida.
Siempre pensé lo mismo sobre los suicidas.
“Qué valentía”. Por ejemplo armar una horca, con lo difícil que debe ser y sostener la decisión hasta el final.
No me animo, sigo viviendo.
La sección de comentarios parece un CPA de los que había en la provincia de bs as. El que se mete en eso es por pelotudo y por cancherear. Los que más sufren son los allegados viendo como esa persona se caga la vida y no se puede hacer mucho al respecto. Conozco casos cercanos, un ex amigo le pegaba al padre y a la madre y ellos siempre lo justificaban, lo perdonaban. Hasta que un día lo echaron de la casa. Lo peor que hacen muchos alrededor es no aceptar que esa persona tiene un problema y hacer la vista gorda.
Una vez Lanata dijo en la radio, no sé aproposito de qué, que a algunos les duele más vivir que a otros. Me pareció interesante le concepto de la magnitud del dolor de la propia existencia.
Hay afortunados que vivir no les duele, los demás nos las tenemos que arreglar con variados artefactos: psicoanálisis, arte, droga, alcohol, rivotril, sexo, religión, trabajo, etc.