Como fan de Thimothé Chalamet, estaba esperando ansiosamente ‘Dune’; la readaptación de la novela de ciencia ficción de 1965 de Frank Herbert dirigida por Denis Villeneuve. El problema de adaptar una novela de 1965 que no es sino una alegoría política de dos bandos enfrentados que, más o menos, coinciden con la división entre buenos y malos es que a principios de la década del 60, el ethos estaba fuertemente condicionado por el trauma de la Segunda Guerra Mundial por lo que los buenos son bíblicamente buenos (Schindler’s List) y los malos son realmente malos (Nazis). Tras el 68 y, ni hablar, con la llegada del siglo XXI esa bipolar estructuracion de la realidad en blanco y negro ya no puede sostenerse. Al principio, este cambio se da por la influencia del psicoanálisis y, a medida que llegamos a nuestro tiempo, tenemos la cultura de la victimización que vino de la mano de los derechos culturales y las políticas de identidad. A partir del 68, los malos ya no son esencialmente malos sino que son malos por traumas de infancia. Hoy, los malos son los hombres blancos heterosexuales y punto. Desde ya, la complejidad de este desarrollo de lo maniqueo a lo autoinfligido es totalmente ajena para Villeneuve quien insiste con un mundo de buenos y malos en el que se produce una inversión basada en el perfil racial de ambos bandos y al hacerlo, cae en discriminaciones negativas que no hacen mas que confirmar la exclusion.
La primera media hora es hipnótica por su escala. La fotografía es del más alto nivel y la arquitectura de la ciudad en el desierto es una combinación del pico del imperio Maya con el Egipcio lo que refuerza las asociaciones biblicas y mesianicas del perfil racial hispano/marrón/negro con Javier Barden liderando como Moises a los Fremen del desierto como hebreos escapandose de las garras del Faraón. La sofisticación de la recreación del planeta desértico parece ser suficiente como para sostener la atención del espectador no solo por dos horas y media sino tambien en la promesa de una secuela pero, muy pronto, uno se da cuenta de que esto no será suficiente.
La historia es la de Paul Atreides (Timothée Chalamet), el heredero de la Casa de Atreides cuyo padre, el Duque Leto Atreides (Oscar Isaac) tiene la misión, asignada por el Emperador Universal de hacerse cargo del planeta desierto Arrakis tras 80 años de gobierno de la Casa de Harkonnen. Es aquí donde aparece la narrativa setentista ya que todo lo que respecta a esta última casa esta modelado de acuerdo a los clichés del Nazismo mientras que los Atreides oscilan entre una herencia andrógina en la que la brujería de, Lady Jessica, la madre de Paul se combinan con el espiritu bonachón, masculino y bien intencionado de su padre cuya falange tienen algunos guiños al ideal norteamericano de combatiente mesiánico, inflado y cool. Chalamet hereda el valor de su padre y la sensibilidad de su madre lo que hace que la mayoria del tiempo su actuacion sea una lucha interna que lo convierte en ese Hamlet eterno que viene representando en película tras película y de cuyo modelo parece no poder salirse. En esta, sin embargo, su look va un poco demasiado lejos y es un combo de Edward Scissorhands y el Principito.
El problema con este tipo de películas es precisamente ese; el mantener la atención del espectador en base a un equilibrio entre producción (de la escena) y argumento. Desde este punto de vista, ‘Dune’ es excelente en lo primero y deficiente en lo segundo; al punto de que hay situaciones que no tienen sentido desde lo narrativo como la omnipresencia del gusano que devora todo. La presentación de la trama se traga tres cuartos de pelicula por lo que cuando se llega al momento del conflicto, el espectador se pregunta hacia donde va todo. Sabemos que Timotheé es una especie de Salvador o Mesias (obviamente, blanco) de los quasi-semitas Fremen que viven en el desierto y son los verdaderos dueños de Arrakis, un planeta que cuenta con una especia mezclada con la arena y el aire que en el libro de Herbert es una alegoría del petroleo y las drogas. La Casa de Harkonnen ha mantenido un control brutal sobre la extracción de esa materia prima a costas del bienestar de los Fremen. Puesto al borde de la muerte en más de una ocasión, Paul sobrevive a no más que un par de pruebas para demostrar que él es el verdadero heredero. Los Fremen, sin embargo, cuentan con un arma letal que son unos gusanos que atraviesan el desierto y se tragan todo lo que encuentran. No queda claro por qué si es que los controlan, por qué no usaron estos animales contra los Harkonnen y por qué necesitan a alguien como Paul (Chalamet) para salvarlos. Al no resolver estas cuestiones, uno queda hipnotizado ya no por la cinematografía sino por el sin sentido del argumento y cuando llega a la conclusion de esto, la pelicula termina con la promesa de una secuela que uno ya no quiere ver. Fui con muchas expectativas pero decepcionó por lo poco inteligente del guión y la monótona y ‘torturada’ actuación de mi amada Chalamet. J A T
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no la terminé de ver de lo aburrida q es.
Gusanos gigantescos, siiiii!
Jajaja
Cosas cilíndricas… YEAH!
Los gusanos son los que producen la especia
La especia la usan los pilotos de naves espaciales porque no se permiten robots, por eso es fundamental, sin especias no hay viaje entre planetas
Los fremen saben mejor el corportamiento de los gusanos
Chalamet es hijo de una bruja y un noble, por lo que tiene ambas capacidades
Los Harkonen tienen un planeta industrial y contaminado
El emperador le tiende una trampa a los atreides, quiere que se hagan cargo del planeta para hacerles una emboscada, porque no quiere que le saquen su poder
La explicación está bien, ahora la argumentación en contra o a favor de lo que dice RC ¿dónde está?
¿Seré imbecil?
OK, tus tres primeras aseveraciones vienen de afuera de la pelicula. No queda claro, para nada, en la pelicula. El resto estamos de acuerdo y lo digo en mi reseña.
Soy un fan de la saga de Frank Herbert, leí la mayoría de sus libros, y me vi las 2 versiones previas que se realizaron (so so) de Dune. Dicho esto, coincido con la reseña de Rodrigo, la cinematografía es espectacular, pero la historia es muy compleja como para ser condensada en 2 horas y pico, aunque haya una segunda parte a ser estrenada en un futuro incierto.
Ojalá la película logre de alguna manera cautivar al público, aunque ciertamente lo dudo. Supongo que lo espectacular de su realización no alcanza para compensar por un argumento confuso y/o caótico. En lo personal, conociendo de memoria la historia, disfruté mucho de ella. Las actuaciones son muy buenas, especialmente -para mí- la de Rebecca Fergusson (Lady Jessica, la mamá de Paul/Chalamet)
Veremos qué sucede.
Me intriga esta pelicula, por Timothee obvio y porque no vi la primera; lo cual es raro porque miro todo lo de David Lynch. Puedo intuir que probablemente dura una hora más de lo necesario; y que es la típica produccion que abruma no solo por lo larga sino también por el nivel de dedicación a efectos especiales, cgi, explosiones, plots misteriosos que no conducen a nada -o que pueden ser tranquilamente tres peliculas por separado- . La típica película para nada memorable (que solo recordamos si es para reirnos de boludeces puntuales o diálogos ridículos), por ejemplo en el Star trek de los 60s le podes ver hasta los pelos de las orejas a Nimoy, también el mal maquillaje general de las bestias y las personas a borde de la nave pero está tan bien hecha que no importa. Creo que no estoy diciendo nada nuevo pero la tiro.
Hoy la veré. Bueno, la cuestión con Dune siempre ha sido si puede contarse eficientemente en una sola película con sentido propio. David Lynch no lo logró, pero su película cada vez tiene mayores valoraciones positivas, cuando en su época fue un fracaso a todos los niveles. Luego hubo un par de series, que es lo que siempre se ha dicho debería hacerse con Dune. Esas series, una de ellas sobre los hijos de Paul Atreides, no son tan espectaculares visualmente y por eso han pasado relativamente desapercibidas, aunque el fan fiel las conoce.
Esta película si tiene espectacularidad visual, que es algo que Villeneuve trabaja muy bien y ya tiene confirmada su secuela, así que públicamente sus fallos se justifican pensando que es más una presentación de la historia que una conclusión, algo que en lo particular a mí no me gusta. Yo soy de las que piensa que el relato, sea libro u obra audiovisual, te tiene que dar por sí mismo todo lo que necesitas para comprenderlo y debe tener un cierre el conflicto particular que maneja, aunque luego deje un gran conflicto abierto al igual que ciertas subtramas. Ahí está la maestría de un narrador, en cómo no ser predecible y no cerrar la posibilidad de interpretaciones, pero tampoco dejando todo abierto y sin explicar. Y en cómo no agotar la gran historia pero ir cerrando las particulares. Ahora está de moda dejar todo abierto y tener películas que funcionen como presentaciones o meros capitulos y es agotador. Los que más hacen eso, salvando las distancias, son los del Universo Star Wars. Bueno, eso venden para justificar la deficiente escritura de sus guiones, que luego intentan arreglar con un cómic o hasta una entrevista del realizador. Y mirá si un espectador en 60 años tiene que irse a una entrevista X de J.J. Abrams para entender cómo revivió Palpatine en el .episodio 9. Ese tipo de situaciones plantean un espectador casi adscrito a una secta, que tiene que consumir diario y contante información de una historia para poder entenderla, los llamados fandoms.
https://www.infobae.com/vidriera/2021/10/27/20-fotos-la-top-model-daniela-urzi-y-otros-famosos-disfrutaron-de-la-noche-portena/
infobae siempre aportando material en alta calidad
Qué bien está la Urzi, lo bien que hizo en no hacerse cirugías.
https://www.youtube.com/watch?v=AfJi2sfduqk#action=share
Que buen análisis. Se me hizo medio pesada/aburrida por ratos largos.. mejora sobre el final. Concuerdo que de a ratos, Timotheé Chalamet interpretaba el mismo personaje que viene interpretando.. en especial cuando rompía el protocolo e iba a abrazar de manera jovial a tal o cual.. me recordaba demasiado al personaje de Call Me By Your Name.
La ciencia-ficción se delineó como el género literario político por excelencia -desplazando al policial negro- entre fines de las cincuentas y principios de los setentas (hasta la llegada de los cyberpunks), período en el que estaban produciendo sus mejores obras autores relevantes e influyentes como J.G.Ballard, Philip Dick, Úrsula Le Guin, Thomas Disch, entre otros. La visión política de Herbert en sus novelas -un autor de la segunda fila, menos influyente que los nombrados aunque exitoso- ya era simplificadora y muy sobredeterminada por la época.
¿Dune realmente es ciencia ficción? Según yo, sería fantasía espacial, porque las leyes de su universo no están ancladas a desarrollos científicos reconocibles, como si pasa en las obras de Asimov, Dick o Crichton, sino en hechos sobrenaturales o mágicos: gusanos gigantes, una secta de mujeres con poderes, etcétera. Al igual que en otras obras fantásticas, como la saga de Hielo y fuego, hay discusiones políticas interesantes, pero la ciencia no está presente dentro de esa historia. No es Michael Crichton reviviendo dinosaurios usando métodos sobre clonación que ya tenían algún desarrollo o articulando toda una novela alrededor de la teoría del caos.
Si conocés los autores sabrás que el término “ciencia-ficción” designa a un género que se define por algo más amplio que la literal aplicación de la ciencia a la ficción como planteás.
Hasta donde sé la ciencia ficción está ligada a un principio de anticipación. En la obra se vislumbra un cambio tecnológico que alterará nuestras estructuras sociales o mentales. Atar la ciencia ficción al conocimiento de ciertos postulados científicos tiene que ver con cuánto de esa obra adquiere un carácter de profesía sobre algo. Eso yo no lo veo en Dune, porque a más de cuarenta años de su creación no veo que haya anticipado algo sobre nuestra sociedad, como sí lo han hecho 1984 o Jurassic Park. Mi pregunta sería ¿Qué la hace ciencia ficción y no fantasía? Y estoy preguntando como una ignota.
El “fantasy” es un tipo de ciencia ficción.
Ciencia ficción es todo genero cuya trama esta basada en premisas distintas a las que imperan en mundo real. A partir de ahí, dese Harry Potter hasta Anaconda es ciencia ficción.
Dune, el anticolonialismo imaginado por las megacorporaciones:
https://www.laizquierdadiario.com/Dune-el-anticolonialismo-imaginado-por-las-megacorporaciones
La fui a ver a noche. Tiene algo que me molesta bastante y esa incapacidad para ser aitoconclusiva. Deja un montón de tramas abiertas. Me parece chistoso que en su momento eso le criticaban a Lynch, pero él alcanza a mostrar hasta el enfrentamiento de Paul con la casa Corrino, la del Emperador. Si, sigo siendo de la escuela de que cada película, aunque pertenezca a una saga, debe ser autoconclusiva por lo menos en el conflicto específico que esa obra desarrolla. Además, a menos que seas un tipo de proyecto como El señor de los anillos, donde las tres películas se rodaron al tiempo y cuando el tráiler apareció ya te decían las fechas de estreno de las tres, en Hollywood las continuaciones nunca son seguras. Ahí está la saga Divergente: protagonistas populares, tres películas lanzadas con resultados mixtos, la cuarta se cancela. Confiarse en que habrá una segunda película o hasta una tercera para terminar de narrar es mucho.
En lo visual, pues me encantó y sinceramente no la sentí lenta. Los Atreides son carismáticos y cumplen su función de hacerte simpatizar con ellos. Los Harkkonen lucen letales, los Fremen generan misterio y te dan ganas de conocer al emperador. El sonido, como siempre en las películas de Villeneuve, es brutal. Como Nolan, el sonido es lo que te sumerge en el universo que te están contando. Por algo, ambos gustan de trabajar con Hans Zimmer.
La película, obviamente, es una película de su tiempo, o sea tiene que llevar un montón de cuotas raciales. En la película de Lynch, por ejemplo, todos son blancos. Acá la jueza del cambio es una mujer negra, cuando en la obra original es un hombre blanco, interpretado por Max Con Sydow y Shani no es una birracial como Zendaya, sino Sean Young, que es blanca. Pero agregaría que no veo tan claro que las casas dominantes sean todas concebidas como blancas occidentales en esta versión. Los Harkkonen son albinos y completamente deshumanizados. Al seleccionar a los actores hay desde un danés como Skarsgard, pasando por un hijo de filipino como Dave Bautista y siguiendo con Dastmalchian que tiene ancestros de todos lados: armenios, persas, irlandeses. Del lado Atreides de la vida más de lo mismo. Isaacs es guatemalteco y Momoa hawaiano. Solo Chalanes y Rebecca Ferguson son blancos de origen europeo. Sí, obviamente las casas nobles siguen un modelo eurocentrico y los Fremen son concebidos como la típica sociedad tribal del desierto, pero yo a Dune la veo más como una típica obra que traslada las historias de caballería de las sociedades feudales a un mundo en un futuro distante o en un universo paralelo. Y en este tipo de obra el mito de El elegido es muy fuerte. Siempre hay alguien que estaba destinado a ser, a liderar y a liberar. Eso es Paul Atreides, es el rey Arturo, es Aragorn.. Eso era Jon Snow si los D & D no hubiesen cagado el final. La revolución como la toma de consciencia de un pueblo oprimido es simplemente imposible. La Revolución siempre será liderada por un joven lleno de dudas que nació con el derecho de nacimiento adecuado y tiene grandes cualidades, pero está lleno de dudas y miedos. Bueno, creo que eso era todo. Me gustó, quedé con ganas de ver más, pero necesita demasiado de una o varias continuaciones y eso deprecia su valor.
Por suerte (para mí 😁) la película aparenta ser un éxito, por lo que ya se habla como una posibilidad firme el estreno de la segunda parte para el 2023. Obviamente que la realización o no de esta última estaba (muy) supeditada al resultado de la primera, así que los fans de la saga estamos de parabienes
Esta nueva versión de DUNE es un blockbuster de autor que pretende sintentizar el auge de las películas de superhéroes con la tradición inaugurada por STAR WARS en los setenta. Pero, además de los límites y defectos observados por Flenkin&Cichanowicz y por Cañete, la historia arrastra un escollo insalvable desde su origen: el Elegido es un privilegiado de nacimiento. No es un traficante de armas emboscado en Afganistán, herido de muerte y confinado en una cueva donde inventa una armadura motorizada para sobrevivir (Tony Stark), mucho menos es un huérfano criado por su tío en una granja (Luke Skywalker) y ni siquiera es un gris oficinista que por la noche vende la información que hackea (Thomas Anderson/Neo). El héroe de DUNE es un príncipe que ha recibido la mejor y más exigente educación disponible, en las confortables condiciones materiales de vida que ofrece la realeza. Por eso hay que provocar una catástrofe a traición para hundir al héroe en la desolación simbólica y material, pues de otro modo es imposible empatizar con ese civilizado niño bien que asesina en duelo a muerte a un fremen muerto de hambre y bárbaro de nacimiento. Joseph Campbell diría que, en DUNE, el monomito está mal parido.
Años a…, vi “Dune” de David Lynch; la tengo en mi memoria como pesada.
No sé si iré a ver esta.
Concuerdo con la review de casi todos.
Por suerte, me fui el viernes pasado al IMAX y disfrute de la pantalla y el sonido durante toda la pelicula.
Amo el libro y algunos recordarán el famoso juego DUNE 2, al cual dedique cientos sino miles de horas en mi adolescencia…