
Asignatura Pendiente
Hay una Cañechat que quedó pendiente y es la que siempre quise tener con Enrique Symms quien, hace un par de dìas partió al Hades, como el decidió llamar al paraíso en un giro queer que, al menos, en su obituario una distraída periodista no pudo descifrar. Aquellos que nos inscribimos en ese maravilloso linaje de intelectuales de la disidencia fracasada cuyo presente me encuentra bastante solitario valoramos su gloria pero sobretodo su decadencia. Por eso sus aforismos decepcionantes al ser leídos en clave moralista acaban convirtiéndolo, en su aparente fragilidad, (y esto es algo que intento hacerse también con Jorge Gumier Maier) en una suerte de Alfonsina Storni Queer y convengamos que si hay algo que Symms epitomiza es al queer argentino: decadente pero privilegiado. Tanto él como Gaby Levinas desde Cerdos y Peces y El Porteño respectivamente fueron baluartes culturales no porque tuvieron una relación estrecha con la escritura gay radical o con el punk, sino porque se plantaron en el momento justo y pusieron en evidencia en su fracaso la continuidad y no la ruptura de la cultura dictatorial. El caso de Gaby Levinas es mas complejo por su viraje hacia una derecha sionista que lo obliga a creer en lo reparativo. Sin embago, Symms elevó su decadencia física al rango de arte y esto es algo que una dirigencia tanto política como mediática y cultural que se sabe impostora por ocupar el lugar que debían haber ocupado aquellos masacrados en la dictadura, no puede entender.
El Negativismo como Método de Vitalidad
Pero cómo despedir a un maestro del negativismo como Symms? Aplicando su misma metodología, y si hay un medio apto para hacer lo que otros medios no saben ni pueden hacer es loveartnotpeople. Lo que propongo hacer entonces para realmente entender el aporte de alguien como Symms es traspasar la cortina de humo que el sistema de conocimiento normalizado por el Conicetismo anclado en una cristianización del feminismo al momento de abrazar lo mas fosilizado y biológicista de las politicas de identidad ha evitado que se haga. Esto ultimo que suena muy tecnico puede ser resumido en la postulación de buenos queers y malos queers siendo los primeros aquellos que se asimilan al sistema, creen ser aceptados y algunas de las condiciones son la imitación de los parámetros de felicidad mayoritarios, la sobriedad y la productividad de acuerdo a una organización abstracta del tiempo para maximizar su extractivismo. En otras palabras, se pasa a confundir vitalidad con vida cuando obras como la decadencia de Symms apunta a transformar a la muerte en una fuente de vitalidad.
Una de las cosas que escuche de aquella sabia Sarlo que solía debatir con Nelly Richards fue que la clase históricamente más reaccionaria es la clase media. De esa clase surge, con ayuda de la Universidad Pública, una dirigencia periodística y cultural que solo entiende la materialidad del daño de la opresión como algo provocado por algún agente del mal al que se moraliza y desmaterializa. Luego en la facultad les enseñan teoría post estructuralista y deconstrucción y la historia se complica realmente ya que la teoría nos promete la escisión total de la materia. Son estos cuerpos protegidos de manera neurótica obsesiva por OSDE plan 400 y pulidos por sus correspondientes ‘señora de limpieza’ que, a falta de una vida vivida, estudian alguna carrera fácil como periodismo financiada por el departamento que les deja papi para que lo alquile y con un conchabo del estado se sienten con la autoridad suficiente para darle consejos de vida a heroes culturales y estetas como Symms. Pero la estética del mal gusto es tal que Pagina 12 permite ocurra en el obituario a modo de homenaje.
La vitalidad que solo se consigue a traves de la sabiduría necesita de cierto grado de autodestrucción, pulsión de muerte y depresión que según Ann Cvertkovic todo ser humano debe experimentar si quiere ser mejor. Esto obliga a marcar una diferencia entre el intelectual que es el que busca variaciones, por fragmentarias que sean, de la verdad y el académico que es un burócrata ducho en citas, bibliografías y tageos al que sólo parece interesarle la belleza de la forma en la estructura de un argumento. Pero lejos está la materialidad de la vida de esas posestructurales volutas que no pueden dar cuenta de la experiencia latinoamericana cargada de traumas y lutos que jamás podrán ser desplegados de manera lineal. El luto no tiene que ver con personas sino que muchas veces tiene que ver con estados del ser, con compulsiones, con melancolías. Otras veces la melancolia no es un síntoma de una falla (el muy neoliberal dictum que nos hace creer que no estamos trabajando lo suficiente en nosotros mismos) sino de la formulación de preguntas que nuestros entorno nos obliga a hacernos. Creo que ser argentino, mujer o gay, salvo algunas excepciones, significa vivir en estado de luto permanente.
La Bajada de Línea Sindical y el Negocio Obra Socialero Farmacológico
Y me detengo acá para llamar la atención a una bajada de línea que viene de la supuesta progresía que en realidad, es un progresía financiada por estados populistas que, como dice Silvia Rivera Cusicanqui, son el lobo vestidos de caperucita roja perpetuando oligarquías extractivas financiadas con capitales extranjeros. Página 12 es el house organ de un sindicato de mierda liderado por un corrupto. Victor Santa Maria, que representa al nuevo capitalismo argentino o sea, al no capitalismo : mafioso, oscuro y presentado como justicia social…. Como la UBA que naturaliza las mismas prácticas. Santa Maria es solo posible en el pais del realismo fantástico. Sin embargo, como Vicepresidente de la OSPERyH ganó, creo que con cierta justicia, el premio de la Fundación Huésped por sus aportes a la promoción de la prevención contra el HIV/SIDA. Sin embargo, el modo en el que ejerce su mal entendida neutralidad como libertad de expresion como jefe maximo de su diario deja mucho que desear porque uno puede preguntarse como alguien como el, premiado por sus campañas contra el SIDA habilitar a que una empleada como lo es Liliana Viola, ni más ni menos que a cargo del Suplemento Queer pueda calificar a alguien con HIV de “robarse victorias ajenas!. Debemos darle el beneficio de la duda y pensar que, hoy, ni siquiera los dueños leen los diarios.
El comienzo del artículo firmado por una pejerta apellidada Yaccar está preñado de significado sobre el arte clasico, que nos remite a la mitología de la Antigüedad o, al menos, a la parte inferior del Juicio Final de Miguel Angel. Hace dos años Symms escribió: ‘Mi cuerpo como la madera seca y crujiente de un viejo barco, está muy cerca de responsar en la última orilla’. Las alusiones hacen de ese tipo de progresia, en este caso la de Symms, verdaderas trampas para desinformados como la periodista y es este el aspecto artistico de esas frases que no son simplemente enunciadas sino que acechan aun despues de su muerte con humor. Dicho de otro modo, hoy muerto, Symms es mas vital que el staff de Pagina 12 lo que, en honor a la verdad, no es mucho decir.
El Hades no es un No Lugar como el Infierno Cristiano
Digo esto porque la mencionada frase de Symms es una alusión al Charon o Caronte, el remero del Hades quien, en su nave lleva a los muertos al inframundo como lo relata la leyenda de Orfeo, tan maravillosamente ilustrado por la ópera homónima del Veneciano Monteverdi. El problema, a decir verdad, no es que la periodista Yaccar caiga en la trampa elitista de tener que saber, aunque convendría, a qué hace referencia si se decide por esa frase, el problema es el tono melodramático y empoderado que adopta al extraer de la alegoria pura melancolia. Esta patologización es una falta de respeto porque se lo culpa en su obituario de su propia muerte y eso no se hace con nadie ni siquiera colocando esa cláusula estupida también usada por, Francisco Lemus, el darling de los poco instruidos académicos del Centro Rojas, de que “murió en su ley”. Y esta patologización es, en este contexto, moralizante y si algo Santa Maria no puede hacer es ejercer ningún tipo de autoridad moral sobre ningun ser vivo, vegetal o mineral. Lo maravilloso de lo dicho por Symms es que al compararse con Charon afirma preferir vivir a a traves de la muerte que ser un muerto en vida.
Esto se hace evidente en su despedida titulada “Los tambores de la batalla final” en donde dice:. “La fuga constante que ha sido mi vida está pronta a concluir. Aquello de lo que siempre escapé, finalmente me ha encontrado. No tengo miedo (…). Hace varios años que he dejado de moverme, y a través de esa quietud, comencé a irme de mí mismo. Y ahora, cuando el aroma punzante del abismo es lo único que me ronda, ¿vamos a brindar o maldecir?“, continúa el editorial. La boluda argentina en cuestion se atreve a hacerse la pregunta de quė hubiera sido de su vida “sin los excesos, sin buscar el peligro”. A lo que ella misma interpreta erróneamente como “haber vivido equivocado” la repuesta que se da Symms a si mismo es: “en esa sensación de haber estado extraviado” percibía “destellos de sentido”. Symms diferencia “sensación” de “percepcion”. La primera es de los sentidos y la segunda de la mente. Evidentemente, nuestro querido Enrique vino al mundo para sentir no para ser parte de un sistema. Me pregunta como se puede ser tan fatídicamente pelotuda.
Symms y Levinas
Pero Yaccar es, a esta altura, el problema de la Argentina actual que mira, mira y mira pero no puede ver. Para ella la mencion de la muerte debe estar ausente y la vida tiene que extenderse lo mas posible y lo que es verdaderamente significativo en la vida es la apariencia. Para ella Symms no es relevante por lo que dijo sino porque rompio las reglas, incluyó a la marginalidad cuando nadie lo hacía y esto lo convierte en el último maldito. Varios problemas con esta última afirmacion. En primer lugar, lo de la marginalidad no es verdad porque a la par de cerdos y peces encontramos a El Porteño de Gaby Levinas que a pesar de su presente cholulo con el pelotudo de Lanata, tiene un pasado de defensor de la diferencia en los ochenta que lo transforman en un verdadero héroe cultural y un caballero en su conducta con la traicionera mala mina de Marcia Schwarz que se fue de boca con Fermín Febvre y cuando este la querelló, lo dejó solo. Lo de que Symms es el ultimo maldito hace que se la invite a mirar en mi direccion y a como reacciono la progresìa in toto para conmigo durante la Cancelacion. La epitomizacion de esa reaccion es el Pasquin Neo Conservador “Soy”.
Y asi sigue este moralizante obituario que pretende decir sin decir y al mismo tiempo castigar, por alguna razon, misteriosa a aquel que homenajea: ‘El de Enrique fue un final anunciado. Se sabía que venía mal hacía tiempo. El fundador de Cerdos y Peces… sufría de una diabetes que fue diagnosticada en el 2001. Los excesos ̈cocaina y alcohol¨no ayudaron No habrá velatorio’. El modo el que superpone las palabras como si estuviera haciendo un catalogo de errores que nos molestan como seres humanos. Era necesario agregar “no habra velorio”? En ese punto, la pobre empleada esta desaprobando su vida. Tanta joda y no cuidarse la salud hace que los amigos se vayan. No, mami, lo que hace que los amigos se vayan es la culpa de no estar a la altura de lo que se promete cuando la creatividad y la sabiduría tienen como costo el consumo. Para el adicto o enfermo, como lo quieras llamar, esto tiene muy poca importancia. Para el burgués moralizante esto obedece al mandato único que es el de prolongar la vida a cualquier precio. Señores, se murió a los 77 años. Cuánto hay que vivir para que se lo aplauda? Cuanto se puede infantilizar a los protagonistas de la cultura para que queden sumisos al poder sindical en control de las obras sociales?
Mami del Colegio
Lo que molesta, además de ese control horizontal de mami de grupo de whatsapp es cierto catecismo impuesto a alguien que diga lo que diga, fue un queer antes de su época. Esto se ve en dos lógicas que parecen cruzarse aquí. La primera es la ya mencionada “murió en su propia ley” repartida hasta el cansancio en los funerales de Estado que se dieron a ese racista de primera categoría llamado Jorge Gumier Maier que mas que una descripción fidedigna es un modo que la elite cultural encuentra para disimular su propia responsabilidad en abandonar aquellos que deberia acompañar tras usufructuar tanto de ellos. Y la segunda es la insistencia en el alargamiento farmacológico de la vida. Esa bajada de línea consiste en el alineamiento biopolítica de izquierda y derecha detrás de la creencia de que la vida debe alargarse lo más que se pueda. Morir a los 77 años es, de entrada y como al pasar, presentado como algo anormal. De hecho, tan anormal que se tiene que encontrar un culpable: el muerto. Ademas, y esto es lo grave de la cuestión coincide con el dictum de Oscar Contardo quien culpa a los amigos de Lemebel de darle cocaina con sus cuerdas vocales diezmadas y un cancer de laringe fulminante. Déjenlo que disfrute. Ademas se puede culpar a un grupo de activistas que se definen como en los márgenes de la sociedad y la cultura burguesa de que opten por ciertas opciones ilegales.
Convengamos que entre los medios gráficos nacionales Página 12 deberia ser el órgano de protección del legado de alguien como Symms, sin embargo la decisión de poner a Yaccar a cargo de del articulo muestra, en la superficie, la terminal crisis que este blog viene denunciando en el periodismo cultural argentino pero, tal vez, es parte de un diseño político en el sentido más profundo del término que yo resumiría como la naturalización de la transformación del cuerpo del anciano cuya vida es innecesariamente prolongada en un territorio extractivista más, para que el sistema neoliberal se perpetúe, algo que vino acompañado de la medicalisation de las políticas de identidad.