Las manos del de la izquierda remiten a ciertos problemas de relacionamiento mientras que el cuello y la camisa y ni hablar del corte del suéter del de la derecha hablan de limitaciones auto impuestas típicas de sociedades muy conservadoras a pesar de ellas.
Debo decir que la Pacino (es decir la esposa de Maman) además de ser un mártir moderno bordeando en superhéroe por sobrevivir yaciendo en la cama al lado de semejante espécimen, está envejeciendo muy bien. Hasta me atrevería decir que está mejor de vieja que de joven. Respecto de Martínez Quijano, es un personaje del mundo del arte a quien venimos refiriéndonos desde hace tiempo y el que deberemos referirnos en el futuro. Su macrocefalia es directamente proporcional a sus incompatibilidades manifiestas lo que la coloca en la categoría antropométrica etilica del mismísimo Luis Miguel. Los conflictos de intereses que atraviesan a esta mujer son legendarias. Yo la recuerdo borracha desde que tengo uso de razón. Sin embargo, si ampliamos el lente podemos ver una brecha abriéndose entre las diferentes galerias colocando a Barro, Benzacar y Del Infinito de un lado y a estos participantes wannabes como Herlitzka y Maman del otro. La brecha es mas evidente que en el 2001 al menos en materia de moda. La diferencia entre entonces y ahora es que el 2001 sobrevino al menemismo y a la paridad cambiaria que daba acceso a otra calidad de bienes y ropajes mientras que en la actualidad la ficción de la sustitución de importaciones hizo que en un cóctel alguien pueda presentarse como una jubilada haciendo cola para cobrar su pension del ances con una campera sucia como si fuera la sucursal del banco provincia de la diagonal número 20 y Dardo Rocha en la Plata. Respecto de esto ultimo no tengo idea de lo que estoy diciendo.
Con Daniel Maman uno tiene siempre la impresión de qué está frente a una versión carente de Dorian Gray. Así como el personaje de la legendaria novela de Oscar Wilde mantiene su juventud en un pacto tácito con el diablo que conserva lo banal de su apariencia, el protagonista transforma en virtud su insinceridad. Su problema y esta es la clave de la novela es que la permanencia en el tiempo se da de frente contra la necesidad del cambio permanente inherente a la vida. La repetición de lo mismo es lo opuesto a la vitalidad. Es por esto que el look de Daniel Maman es la epitomizacion de la negacion y el rechazo al cambio en nombre de la juventud como parroquialismo demoniaco Argentino. El traje de corte entubado es propio del Menemismo y el color gris es de la época de De la Rúa lo que implica que este traje es del 2000. Esto no está mal en sí mismo pero en un galerista que como tal debe proyectar un sentido de cierto liderazgo al menos sobre el timón de los precios y la calidad de los artistas con los que trabaja, esto es un problema. El look de la mujer que muestra orgullosamente el libro y que por lo visto es la única inversión en una muestra de trastienda en la que las obras no se mueven hace ya casi 1/4 de siglo. La estrategia de Maman es la de vender a precios siderales a algun comprador desprevenido al que el derroche de ofrendas y cócteles le hace sentir que es parte de algo que nunca existió. Si esto era una quimera hace 20 años, imaginémonos hoy. El problema es que con ese cinturón Hermés y con estos invitados, lisa y llanamente, no hay escena social posible y la muestra no es otra cosa que una venta de garage.
Si bien la Pacino se perfila como una MILF hecha y derecha, los pantalones y la cartera nos devuelven a la realidad. Tras la compra de la mitad de lo disponible de Pablo Suarez en el 2002 se propuso valorizar e internacionalizar la obra desde artista con un poder de veto sobre sus precios al posar tanta obra. Precios fueron tan altos y los compradores pocos que las obras siguen en el lugar que estaban casi como sí la venta de arte comercial para Maman fueran la administración lenta y perezosa de una jubilación que no deja de achicarse.
La luz cae sobre el rostros y en el modo que se refleja se ven los diferentes tipos de inversión en la propia imagen. A la izquierda un proyecto de Uniqlo gastado por el uso y comprado en el 2010. El pelo rapado la crema Nivea y un proyecto estético cura Mediocre que nunca supo despegar. Si uno se pregunta esta altura cuál es la hipótesis de trabajo de Rodrigo Alonso lo único que saldrá es aquel Hola Cañete! en el que lo único que se evidenciaba eran su chupa pijismo. Años después sin un mercado del arte saludable, sin precios para el arte argentino en el mercado internacional, con un museo insignia a la deriva; lo único que queda son tres señoras de piel perlada llenas de botox, faltos de sexo y vestidas de gris.
Algo que me fascina de Argentina es la falta total de ubicación al momento de el cóctel. El esmoquin de la izquierda, negro con solapa del 2010 es algo que no se puede usar antes de las siete de la tarde en Europa y8:30 en Argentina. Si vas a hacer que el flequillo llueva sobre tus ojos por lo menos asegúrate de que la mirada del interlocutor no termine siempre en los dos almohadones de botox que tenés como cachetes. Digo esto porque la edad de la mano y del rostro denotan un salto de tres decadas. Nana, la mostra a su izquierda y a nuestra derecha es parte del plantel estable de las inauguraciones de Maman desde hace 1/4 de siglo. Esa mujer es tan pero tan pero tan desagradable porque confunde esa mirada fatal con sexualidad y la falta de ducha y cuidado capilar con sadomasoquismo. No nos olvidemos que se caso con el colaboracionista de Rogelio Polesello. Los rejuntes de Maman son el unico lugar al que es invitada porque no aparece en ningun otro lado y el look Dietrich fatal de ambas da a entender que se estan lamiendo las pudendas? El problema es que su rostro ya refleja las marcas de su espíritu algo que habla bien de ella y este, desde ya, no es el caso de Dolores Caceres cuyo provincialismo le hace creer que alguna vez pudo suspender el descreimiento con una obra one trick pony en la que se transfiere el espectador todo el trabajo alegórico mientras ella adopta pose melancolica y convence a su mucama que es inteligente. El que la Caceres todavia pueda pagarse un ticket de autobús para ir a la Capital habla muy mal del impuesto a la herencia.
Creo no equivocarme al decir que ya nadie acepta las invitaciones de Maman. Lo que vimos es prácticamente el mismo plantel de gente e invitados de hace dos décadas. No hay nadie nuevo pero los que están difícilmente se bajan. Maman es una alegoria de la Argentina. Pobre, pretencioso, poco serio, superficial pero pero siempre cae parado. Me consta que está en serias dificultades económicas y estos se nota en la reunión la convocatoria y se nota en la luz. Los asistentes, lo hacen lo porque tienen algún interés comercial. El el caso del ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires es analogo y debo decir que casi funcionó como un experimento de lo que seria y es la oferta de candidatos presidenciales. Ha envejecido en el cargo sin haber hecho absolutamente nada y accedió al mismo con un proyecto que fracaso en el momento de su enunciacion: el de la delirante y muy hija de puta economía creativa. Su política cultural no ha sido otra que imponer una forma de vestir para los gestores culturales y el resultado es evidente. Parece meado por un elefante. Sin embargo, no hay nadie de valor en ese entorno. Nos fuimos todos por lo que es posible que tras el colapso de el pelado Larreta y habiendo hecho la plancha durante tanto tiempo (con la inversion de vida que esto implica) se lo considere lo suficientemente ineficaz, silencioso, inofensivo y confiable como para transformarlo en la fachada de algún programa extractivista de la era Milei Macri Parte Dos. Veo largos títulos en el futuro de este muchacho. Del Alzaga pobre que es el que está a la derecha no digo nada porque se aplican las mismas categorías usadass para la ex de Rogelio Polesello. La Pachino es la gran ganadora de esta vuelta y un Maman sorprendentemente en forma. Los vamos a bautizar Dora y Ian Gray.