
No creo equivocarme si digo que, durante los próximos tres años seré una autoridad en el mundo de la performance queer no a fuerza de experiencia ni conocimiento sino porque soy el Presidente del Comité Queer Futures de la IFTR que es la International Federation of Theatre and Performance Studies. Tambien a base de un tipo de experiencia que solo puede tenerse si se la vive, puedo decir que se algo de cancelaciones, de sus secuelas y tambien beneficios. Sus efectos son como los del luto, uno tiene que dejar ir cosas y gente porque uno cambia y, sin dudas, tiene y ha tenido un efecto que para bien o para mal marca y posiblemente, marcará mi vida.
Tras Años de Pólvora Malgastada en Pride y el Me Too: Comienza el Backlash
La proxima conferencia de la IFTR sera en Ghana que parece seguir el ejemplo de Uganda, y se prepara para sancionar un paquete de leyes durísimas contra la homosexualidad, comenzando por el encarcelamiento para aquel que parezca siquiera homosexual y pena de muerte para quien cometa el pecado nefando, o sea, ser encontrado in fraganti con el pito adentro de otro hombre. Esto viene siendo promovido por un conglomerado de iglesias evangélicas que ha cooptado el sistema político de varios países pero no solo del Tercer Mundo salvo que consideremos a los Estados Unidos uno de ellos. Esta tendencia conservadora de las iglesias evangélicas que, sin razón aparente, quieren eliminar todo lo diferente, avanza en Brasil, por ejemplo, contra los afrobrasileños y esto lo se de primera mano por mi ex. Alli, a punta de pistola obligan a los hijos de padres que practican el Candomblé a tomar clases de catecismo en donde son acusados de estar poseídos por el demonio frente a sus compañeritos. Yo experimené a esos evangélicos cuando vinieron a chequearme. Se presentaron como cualquier otro evangélico pero al segundo ya tenían un pie en la puerta y se invitaron como si fueran la policía. Imagino que en caso de tener algún problema hubiera terminado en la policía y ya sabemos cómo hubiera seguido la historia porque al fin de cuentas, en este nuevo orden, no mucho ha cambiado desde tiempos del Imperio Romano donde una cosa es ser ciudadano y otra cosa muy diferente es no serlo. Esos evangelistas no querían invitarme a la iglesia. Esa era la excusa. Lo que querian era advertirme que el noviecito gay de uno de los residentes estaba siendo observado y claro que lo estaba.
Es difícil hablar de cancelación en el caso de Jay Mammon con quien me crucé en dos ocasiones. La primera fue cuando me ofrecieron tener un programa en Rock & Pop precisamente mientras estaba en Bahía y para probar como salía al aire me pidieron que participara como invitado en el programa que alli tenía Mammon. Lo que, en principio, era un ofrecimiento para devolver a esa radio al edge que solía tener, luego se transformó en un intento de achatamiento de mi “personaje” del blog. Convengamos que el personaje “Rodrigo Cañete” ya de por sí es un constructo representacional que como toda mascara es manipulable. La cuestión es quien la manipula. Como dijo Shakespeare en su Mercader de Venecia, el mundo es un escenario y todo actuamos en él. Esto es problemático y hay que ponerlo entre comillas porque presupone que hay algo autentico que se protege poniendo una mascara como escudo. Ahora podrán comenzar a entender lo politico en el planteo Lanp que ofendió tanto al ser puesto en la práctica que era que la diferencia entre lo público y lo privado nunca debe ser la que se da entre lo autentico y lo falso. Son limites demasiado porosos para esencializarlos.
Jay y yo
En la práctica, la mia terminó siendo una participación rarísima en el Programa de Mammon en el que llamé a Mirtha Legrand, precisamente por su manifiesta homofobia, “vieja de mierda”. El muchacho se puso nervioso al punto, yo creo, de que lo que se disimulo como problemas tecnicos fue que me cortó. Tal vez por eso, despues me llamó y me dijo que estaba pensando en incorporarme a su programa de TV que es algo que yo no haria, por varias razones pero la mas material de ellas es que no vivo en la Argentina. Lo cierto es que la diferencia entre Jay y yo es de fondo y desde ya no por que yo sea culto y él no lo sea porque esa diferencia es irrelevante en el nivel en el que él se maneja que es interesante. Su programa de TV lo revelaba como un verdadero talento y potencial heredero de Susana, al mejor estilo de Graham Norton en Inglaterra. De más está decir que no me llamó lo que también demuestra que no tiene palabra. Lo que sí creo es que tiene talento y mucho. Por esto el futuro se perfilaba y me atrevería decir si es mas inteligente de lo que fue estos días, ES promisorio. La diferencia de fondo a la que me referia tiene que ver con que no solo sus objetivos personales sino su paradigma de existencia, en tanto homosexual, eran ser asimilado por el sistema. Jay Mammon creyó realmente en el triunfo de la causa de la diferencia. Ese fue su error y el de muchos.
La Falta de Liderazgo de Jauregui y Su Séquito de Gordas Ofendidas Recoleteras
Creer realmente en la causa y el triunfo del respeto a la diferencia es algo equivalente a Alejandro Modarelli, quien es un responsable de lo que está ocurriendo, al ser testigo del pasado y embanderaba en nombre del fantasma de otro racista como Carlos Jauregui, mitico presidente de la Comunidad Homosexual Argentina, sumarse al triunfalismo que no hace otra cosa que hacer que se bajen las defensas. Para Modarelli la Argentina estaba exenta de estos asuntos porque tiene la ley de género más avanzada del mundo. Pero quién hace valer la ley en la Argentina y quién tiene acceso a ella. La diferencia entre lo material y lo intencional es grande. Lo que el rango de la discusión entorno de lo “apropiado” que viene fascinando tanto a la porteñidad para un lugar de “clase” como el Museo Isaac Fernández Blanco y de la crucifixión de Mammon, demuestran es que, hoy por hoy la Argentina es un país retrógrado por la vigencia de un pensamiento mágico teológico re configurado por el peronismo y por l desaparición de una verdadera militancia de la diferencia o sea el colectivo de feministas (por ejemplo, Ni Una Menos), aquellos que se adjudicaron el lugar de opositores de los militantes tilingos en la lucha por los derechos homosexuales y las incubadoras institucionales Queer, como, por ejemplo, el Suplemento Soy de Página 12 que por un cargo estatal se ponen la causa del enemigo al hombro, sin dudarlo. El ejemplo de Modarelli es clarísimo y ya lo trataremos con sumo detalle pero solo recordemos que sus intentos de acceso a una plataforma de mayor popularidad fueron, por ejemplo, quejarse porque no lo dejaban entrar a Iran con las tetas colgando y una musculosa tras salir de Turquía, lugar al que asiste por el bajo costo de la prostitución masculina en la que debemos entender como una nueva division internacional de la esclavitud en la que alguien con planta permanente del Ministerio de Justicia cuenta con la proteccion sindical suficiente como para tomarse un mes y medio y hacer todos esos papelones comprando servicios hasta que le comunicaron que hay ciertos servicios, como los valores, que no se compran. Esto no significa que yo esté de acuerdo con que se le niegue el acceso a Iran sino quelos valores no son entelequias platónicas sin consecuencias materiales. Ser homofobo no es una cuestión de gusto sino existencial. El homofobo cree, al menos en la Argentina, que el gay tiene tendencias pedófilas y a la primera oportunidad, se empeña en convencer a los maridos heterosexuales cuya heterosexualidad ha sido forjada a fuego tras años de comunión con su sweetheart de la adolescencia, que es la única que tuvo ya que fueron novios desde los quince años. Como ven, el gay es el chivo expiatorio de una sociedad patriarcal en la que la mujer tiene un rol fundamental como sierva funcional. Esto no es misoginia sino una descripción pragmática de la realidad sino fíjense a quien eligió el colectivo Nosotras Proponemos como enemigo: a quien escribe un post como este.
Siutiquismo Porteño
Volviendo al tema de Jay, sus objetivos son de un individualismo espectral como los del mundo del espectáculo. Digo espectral porque, como muchos gays, sobretodo los que se mueven en el mundo del dinero, se vuelven una suerte de masa amorfa (lugar tradicionalmente adjudicado a la mujer) dedicada a complacer hacia arriba y maltratar hacia abajo. Para ellos el mundo personal se maneja con las mismas reglas que el mercado y con esto quiero decir que en el contexto del matrimonio igualitario, ellos compran el modelo envasado heredero del Romanticismo del amor Hollywoodense y se disponen a encarnar al comediante de corte. Sin embargo, si alguien sabe de máscaras y mas aun, de mascaras manipulables, es el gay que vive la mitad de su vida simulando para sobrevivir. Ni hablar si ese gay es talentoso en areas que no lo feminizan o infantilizan. Es tal vez por esto que los primeros que me vieron como un peligro son los mismos gays que notaron que alguien realmente queer que no cree en los compromisos de silencio y que no duda en traicionar, si de dar por el suelo con esos compromisos se trata.
El problema la visión espectral del mundo que tiene Jay es que vive en estado de suspensión del descreimiento. Sus amistades son, potencialmente, de cartón y su redención suele ser, como todo en la Argentina, su sesión de psicoanálisis que lo convence, como antes pasaba con ir a misa y confesarse con el cura, de que ya cumplió con esa cosa llamada “prójimo” cuando, en realidad, lo único que hizo es contarle sus secretos a un extraño. Cuando lo llamé para solidarizarme y contarle que lo iba a apoyar, me dijo que no iba a dar entrevistas (algo que yo jamas le pedí porque esa escenificación del gay arrepentido me parece patética) y me dijo que casi se suma a mi viaje a Madrid con Esme. Para que quede claro, yo lo vi a Jay por cámara una sola vez en mi vida y antes de ese día no había oído hablar de él. Pero le hice un par de preguntas como para ayudarlo y ni siquiera las respondió. A los dos días cometió el peor error que fue ese video en donde se notan las costura de la performance. Ahi le hizo el jugo al opresor que lo tritura publicamente al hacer que la máscara gay, invisible para una mayoría convencida por el mensaje hegemónico de que ser gay hoy es haber sido un luchador, es en realidad una farsa. Y es una farsa pero no necesariamente pedófila.
Gays Integrados y Anticuarianismo Gay: Tortas Enclosetadas en Los Medios, etc.
Esto demuestra que el ballet internacional de redención gay a través de su visibilizacion y reconocimiento oficial de derechos, en realidad, esconde una realidad cultural mucho más oscura. Los medios han venido presentando buenos y malos gays. Los buenos han sido los modelos de un nuevo tipo de heroicidad en la cultura de la victimizacion. A los malos gays como yo si nos salimos del rol del fragil (de luto, sidoso, sólo, abandonado y no sé que cosa) se nos demoniza. Como la mujer, que puede pasar de diva a puta en dos segundos. El gay puede pasar de héroe a villano en aún menos tiempo. Aunque Modarelli se haga caca de la emoción, el papel de la ley no significa nada y lo que dicen los medios, menos. Lo que importa es el magma cultural de prejuicios y eso se ve cuando la sociedad se ve acorralada y busca culpables. El lugar que la sociedad argentina y los medios me habían otorgado era el del “puto malo”. Un ejemplo perfecto es el de la hija de mil putas de Susana Reinoso quien dijo lo siguiente:
El ejemplo de Susana Reinoso es clarísimo y tiene a La NACION y a los medios hegemónicos como un lugar en el que se da asilo a los gays inescrupulosos. No solo eso sino que se los hace sentir que tienen poder al punto que transforman su profesión en un gran acto de corrupcion y de traición. De hecho, fui yo el que me aleje de Reinoso tras que se encontrara conmigo y otra persona más que ella trajo a Frika, el café frente a mi departamento de Recoleta en el que hacía mis reuniones. El motivo de esa reunión fue darme información irreproducible (ya que publiqué un 30%) sobre Alicia de Arteaga a la Chorra Paqueta. Reinoso me quiso usar a mí para acusar a Alicia de Arteaga, en principio y solo en principio, no solo de cleptómana sino de intentar incendiar el departamento de su vecino. Una cosa es reírse de la corrupta de mierda de Arteaga y algo muy distinto es no tener limites. Estas capturas de pantalla no son solo del dialogo con un amigo mio sino con alguien con vision. Convengamos que a esta altura de la vida, para mi Reinoso es una cucaracha que ni siquiera se informa de que mis adicciones no tienen que ver con ninguna de esas sustancias y que, ademas, está hablando de una enfermedad, que según la ley es suficiente justificativo como para denunciarla por difamación y por chantaje. Pero mi tiempo es valioso y está para cosas mas importantes. Lo que si me interesa es demostrar a los extremos que puede llegar una lesbiana enclosetada que pasó la mayor parte de su vida en La NACION con ese personaje de monja mala. La NACION como antes las Fuerzas Armadas (la Marina, concretamente) y luego el ministerio de Relaciones Exteriores fueron los lugares en donde a los gays se los tenian contenidos… enghettados. Otro ejemplo de esto son mi ex alumno y ex periodista de La Nacion, Alberto Armendariz y el Gerente de Relaciones Institucionales de Clarin (quien le consiguió el trabajo a Reinoso), Martín Etchevers. Pero yo no quiero emitir demasiados juicios porque la gente cambia aunque en el caso de Reinoso, parece que no. Pero no solo hay que distinguir entre gays buenos y malos, algo que ya es una calamidad sino entre gays enclosetados buenos y gays enclosetados malos.
Locas Malas
Por supuesto, “la loca mala” usa el chisme para muchas cosas pero con ciertos temas no se mete. Esto hasta que primero aparece Lemebel y luego, quien les habla de un lado y del otro de los Andes. Aunque, creo que Lemebel estaba mas cerca de Jay de lo que se cree. En la conferencia de prensa que dio antes de aparecer con Rial, Mammon demostró que no es un líder sino una oveja. Su depresión posiblemente lo llevo a hacer la performance de la depresión lo que puso en evidencia sus atributos de mal actor. Lloró como que le dijeron que llorara y se suicidó en una sociedad que le dio en bandeja por ser gay y, como diría Modarelli, a fuerza de ley, el rol del “auténtico”. Del que luchó para mostrar algo que no quería esconder, el portador de una verdad que el ni sabe como leer.
Cuando llamé a Jay le dije que lo iba a apoyar y me refiero específicamente a la acusacion de pedofilia. En lo que no lo puedo apoyar es en no confiar en otro gay para ir a lo de Jorge Rial a someterse a generalidades que lo condenan y transformarse en aquello que el patriarcado quiere que es crucificar a aquellos gays percibidos como líderes en algun campo de la cultura popular cualquiera que sea. De la pedofilia y la cuestion de la falsedad como acusaciones o, mejor dicho, estigmas siempre vinculados, como prejuicio al gay, en un proximo post.